Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

VÍCTOR PÉRAHIA, superviviente del campo de exteminio de Ana Frank

«Solo pude resistir en el campo de concentración por el empeño de mi madre»

Victor Pérahia en la Universidad de Alicante por primera vez. pilar cortés

Acompañado por la coordinadora académica de Cultura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante, Amelia Peral, que traduce sus palabras, Victor Pérahia da testimonio de las penurias que pasó en varios campos de concentración entre los 9 y los 12 años, incluido el de Bergen-Belsen donde murió Ana Frank de tifus el día antes de la liberación. Desde que regresó a París en el 45, ha tardado 40 años en poder hablar de lo sucedido.

«Sobrevivir a los campos de exterminio: homenaje a mi madre», ¿qué protagonismo tuvo?

Mi madre me dio diez veces la vida. Si volví fue porque estuvo pendiente de mi todo el tiempo para ayudarme y animarme a resistir. Además del lado material de darme parte de lo poco que le correspondía, de su sopa y trocitos de pan aunque también ella tenía hambre, también me apoyó moralmente y se sacrificó incluso cuando regresamos.

Parece lo normal en una madre ¿no?

Había muy poco para sobrevivir y éramos muy pobres al volver, pero mi madre quiso que tanto mi hermano como yo tuviéramos una profesión liberal. Con 33 años y un marido, mi padre, muerto en Auschwitz, pudo haber rehecho su vida porque un día le presentaron a alguien, pero yo no podía soportar que nadie suplantara a mi padre tras lo que habíamos pasado y me opuse egoístamente, así que mi madre abandonó la idea de unirse a otra persona para que no me sintiera infeliz.

¿Qué era lo peor del campo, el hambre, ver la degradación humana a su alrededor...?

Todo era muy difícil pero lo que más me hizo padecer fue el frío. Todos los días nos llamaban a toque de lista y tardaban horas y horas. El invierno del 44 en Alemania fue muy duro, con temperaturas de menos 20 grados. Estábamos muy mal vestidos, en el barro y bajo la nieve y la lluvia, y debíamos estar rígidos y sin movernos durante horas. Con el cuerpo tan mal alimentado no se podía resistir ese frío. Después tardábamos mucho tiempo en recuperar la temperatura normal. Aunque también sufriéramos por el hambre, el frío fue lo peor.

¿Tienen actualidad su testimonio?, ¿cree que algo así podría volver a suceder?

Más actual que nunca porque hay un resurgimiento del antisemitismo y del nazismo. Ayer fueron los judíos y mañana puede ser cualquier otra persona. Los que escuchan lo que transmitimos los supervivientes están prevenidos sobre lo que puede suceder, porque el hombre ha demostrado hasta qué punto es capaz de ser cruel con el propio hombre. El holocausto ha sido una vergüenza para la humanidad, pero no la única. Los judíos siempre han sido perseguidos y si sucedió, podría volver a suceder.

¿Alguna forma de evitarlo?

Soy de los que piensa que la humanidad puede mejorar, pero antes hay que pedirse el esfuerzo a uno mismo. Estoy convencido de que yo no veré un cambio profundo pero, con el tiempo, se podrá construir un mundo mejor.

Compartir el artículo

stats