En tiempos de crisis, las mujeres son las más castigadas por el paro y la precariedad laboral, que se añaden a agravios estructurales como el de una remuneración más baja. Ésa es la principal conclusión a la que llega el informe elaborado por la secretaría de Igualdad de UGT en Alicante con motivo del Día de la Mujer, que se celebra este sábado. Los recortes en servicios sociales y prestaciones a la dependencia han provocado, según pone de manifiesto el sindicato, el despido de muchas personas, y que otras se vean obligadas a dejar sus puestos de trabajo para poder cuidar a sus familiares, porque les han eliminado o rebajado en muy elevada medida las ayudas que cobraban.
UGT basa estos argumentos en aspectos como el incremento de la tasa de paro femenino en la provincia, que al término de 2013 se situaba en un 34,4%, casi ocho puntos por encima que entre los hombres. Un año antes, la media de mujeres sin empleo era de 30,3 por cada 100 activas. Además, el sindicato recalca que la contratación a tiempo completo entre las féminas sólo supuso el 8,46% del total el año pasado, frente a un 12,7% en 2012. A esto se une el incremento de los contratos temporales a tiempo parcial en un 13%, frente a la bajada del 2% en los que son a tiempo completo.
La secretaria de Igualdad de UGT en Alicante, Yolanda Serra, recalca que «el trabajo se precariza con la crisis», ya que la coyuntura económica «perpetúa la mala situación de las mujeres». La responsable comenta que el empleo indefinido «es mínimo», y que en la actual situación se agravan circunstancias que tradicionalmente han afectado más al género femenino, como «la contratación a tiempo parcial para poder atender las responsabilidades familiares». Sobre esta cuestión, Díaz hace especial hincapié en que los recortes en servicios sociales «han hecho que muchas mujeres vuelvan a casa» porque han sido despedidas o tienen a su cargo a alguien y ya no puede pagar a una tercera persona para que se ocupe de él.
El estudio también presta atención a la ciudad de Alicante, donde, según Díaz, «hay una gran influencia de los contratos eventuales o por obra y servicio». Entre ambas modalidades sumaron el 72% de los contratos el año pasado, un total de 36.071. Para el sindicato, todo esto constata un incremento de la desigualdad, a la que contribuye también la menor remuneración por el tipo de contrato.
