La decoración de Carnaval en Alicante se limitará este año a las dos fachadas del Mercado Central, que se «disfrazarán» con pendones el miércoles por la tarde o el jueves por la mañana, y a la Plaza de les Palmeretes para acoger el carnaval infantil el sábado, al margen de la decoración de comercios y colegios. Se trata de una decoración de mínimos después de la desaparición de las arqueologías urbanas que, sin embargo, la Mesa de Carnaval, la Meka, pretende recuperar el próximo año para ambientar la ciudad. Así lo trasladaron ayer los representantes de la Meka al concejal de Fiestas, Andrés Llorens, en una reunión en la que se ultimaron los preparativos del Carnaval de este año que se celebrará este fin de semana.

La cuestión más polémica de la reunión ha sido la ubicación de la verbena que organiza la Meka el sábado, paralela a la verbena de la Rambla que organiza el Ayuntamiento. La Meka pretendía realizarla en la plaza de San Cristóbal, pero el Ayuntamiento ha denegado el permiso porque, según los informes de Protección Civil, la plaza tiene que quedar libre para facilitar la evacuación de la Rambla en caso de urgencia, tal como ha señalado Andrés Llorens. El Ayuntamiento ha dado a la Mesa de Carnaval la posibilidad de realizar una de sus dos verbenas en la Plaza de Quijano y la otra a elegir entre la plaza del Carmen, el Paseíto de Ramiro y la plaza Hermanos Pascual. La plaza de San Cristóbal sí acogerá el acto del pregón del viernes.

El portavoz de la Meka, Miguel Rubio, ha indicado que no descartan «vestir» la plaza de San Cristóbal con algún crespón negro en alusión a la pérdida que supone como espacio público la instalación de un kiosco en la plaza.

De cara al próximo año, los miembros de la Mesa y el concejal han quedado en revisar el acuerdo existente entre el Ayuntamiento y los carnavales para intentar recuperar las arqueologías urbanas y definir de forma clara de qué aspectos del carnaval alicantino han de ocuparse la Meka y el Ayuntamiento.