El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV), mayoritario en el sector de la educación en la Comunidad, exigió ayer la retirada de todos los recortes fijados por la Generalitat en los últimos años y pidió además, entre otros aspectos, que haya «depuraciones» en el gobierno autonómico. La organización celebró manifestaciones en Alicante, Valencia y Castellón para expresar en la calle sus reivindicaciones, y al mismo tiempo mostrar su desmarque del acuerdo alcanzado entre otros sindicatos y el Consell. A juicio de los representantes del STEPV, ese acuerdo neutraliza la capacidad de protesta de los sindicatos, por lo que lo interpretan como un argumento más para estar en contra de las decisiones de la Generalitat.

Centenares de docentes secundaron la movilización en Alicante; la Policía Local los cifró en 300, mientras que desde la organización aseguraron que en los momentos álgidos seguían la marcha 1.000 personas. La protesta se inició al pide la escalinata del instituto Jorge Juan, para seguir por General Marvá, Avenida de la Estación, Maisonnave y Doctor Gadea, finalizando ante la sede del Consell en Alicante. El lema de la pancarta principal era muy claro: «Pels nostres drets laborals», exigiendo la retirada de la bajada de sueldos, de los despidos de interinos y del aumento de las ratios en las aulas, entre otros aspectos. A la cita acudieron colectivos de profesores de algunos centros de toda la provincia, como del IES Azorín de Petrer, los institutos 8 de Marzo y Jaime II de Alicante y la Plataforma per l'Ensenyament Públic del Baix Vinalopó.

Durante la manifestación pudieron oírse numerosos gritos exigiendo la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, y de su homóloga en la Generalitat, María José Català. Al presidente autonómico, por su parte, le dedicaron el cántico «Fabra, cochino, trabaja de interino», especialmente por parte de este último colectivo de profesores. En este sentido, también corearon «Tiro al interino y meto a mi sobrino», en alusión a los despidos de docentes -que el STEPV cifra en 4.000- y la contratación de otras personas sin los mismos derechos laborales. Al respecto, José Manuel López Grima, miembro del Secretariado del sindicato en Alicante, denunció que la crisis es «la excusa para recomponer las plantillas de manera deficiente». También defendió el desmarque del STEPV del acuerdo suscrito por otros sindicatos por ser «indecente e inmoral», y porque «da la razón a a la administración en su política de quitar lo que se había conseguido».

«Desmantelar el servicio»

En el comunicado -cuya lectura estuvo precedida de una pitada a Fabra y Català-, los docentes denunciaron que los recortes «intentan desmantelar el servicio público educativo». Criticaron, entre otros aspectos, que incrementen las tareas burocráticas de los centros, en detrimento de la formación o la preparación de los cursos. También lamentaron que la pérdida de unidades escolares supondrá que unos 400 profesores en toda la Comunidad tengan que ser recolocados, o despedidos si son interinos. Asimismo, instaron a que la nueva «ley Wert» no se aplique todavía el próximo curso.