Alguno habrá pillado un resfriado pero, eso sí, desde la cama habrá podido llamar a los amigos con el nuevo móvil que consiguió ayer presentándose desnudo, aunque con el cuerpo pintado, en la tienda de Vodafone de Maisonnave. La compañía regaló ayer en Alicante 50 Samsung Galaxy S4 4G+ a otros tantos clientes dentro de su campaña de lanzamiento de Vodafone Wallet, con la condición, eso sí, de que los aspirantes se presentaran en la tienda en ropa interior o bañador y con el cuerpo pintado con «bodypainting». Dado que uno de estos teléfonos cuesta alrededor de 600 euros, decenas de jóvenes no lo dudaron y acudieron a la tienda retando al frío hasta 24 horas antes de las cinco de la tarde de ayer cuando se iniciaba la promoción, para ser uno de los 50 afortunados.
El más madrugador fue Roma Svanishvili, que permaneció casi 24 horas en la puerta de la tienda esperando con el cuerpo pintado y que ayer aguardaba junto a una de las estufas que la firma había colocado en la puerta para impedir en lo posible que alguno acabara con una pulmonía. A punto de conseguir su teléfono, Roma señalaba que «ha valido la pena porque es un móvil muy caro, además hemos pasado la noche aquí varios y ha sido divertido». Efectivamente, varios jóvenes pasaron la noche en la calle tapados con mantas, algunos desnudos ya y con el cuerpo pintado y otros vestidos y cargados con los tubos de colores para empezar a pintarse poco antes de las cinco de la tarde. Sobre las cuatro y media de la tarde de ayer, más de medio centenar de chicos y chicas, jóvenes en su mayoría, esperaban en cola frente a la tienda, algunos con sus sillas de playa para hacer más cómoda la espera, provocando la curiosidad y estupor de los viandantes que observaban a los chavales con el cuerpo pintado.
Muchos de ellos optaron por los colores rojo y negro en alusión a los tonos de la compañía, aunque allí se vio de todo, desde una chica llena de lunares a un joven con una falsa camisa y corbata pintadas en la piel. «Menos mal que hoy no hace frío», señalaba Javier uno de las jóvenes que esperaba su turno en la calle, mientras una de sus amigas amiga aguardaba cubierta con una manta a ver si tenía suerte y llegaba a tiempo. «Dicen que dan cincuenta móviles y aquí somos más», indicaba uno de los aspirantes. «Si no me toca después de pintarme así y llevar aquí horas, me muero».
El responsable de la tienda de Vodafone de Alicante, Salva Ayela, se mostraba ayer satisfecho con la promoción que la compañía ha efectuado en 10 ciudades españolas. «En total se han regalado 500 móviles, 50 por ciudad, a los primeros clientes que han venido pintados. Aquí en Alicante ha venido más gente de la esperada.
