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El menú más genuino, en McMilvi's

Dos jóvenes, hermanos y de etnia gitana, abren un local de comida rápida y tradicional en Virgen del Carmen

«Este sueño no estaría a punto de hacerse realidad sin la ayuda de nuestra abuela Antonia. Ella ha vendido sus oros para que podamos abrir este negocio. Y es que hasta la fecha, entre la reforma y la maquinaria, nos hemos gastado unos 30.000 euros», explica Andrés Moreno, quien junto a su hermana Mari, está a pocos días de levantar las persianas de «McMilvi's», un local de comida rápida y tradicional ubicado en el barrio de Virgen del Carmen, en la zona norte de la ciudad.

En el mostrador habrá casi de todo. «Aunque nos adaptaremos a lo que pidan los clientes», señala el joven. Por ahora, tienen pensado ofrecer hamburguesas, pizzas, kebabs, fritos... sin olvidar los platos más tradicionales, como unas lentejas o un arroz. Y los postres, de los que se encargará Mari, que con apenas 19 años es la pequeña de la familia. Eso sí, toda la carta a un precio asequible para los vecinos de la zona, «lo más barato que podamos», aseguran.

El germen del negocio empezó a crecer en torno a 2011 en la cabeza de Andrés, que tras completar la ESO se especializó en el sector de la hostelería. «Siempre me ha gustado la cocina y, viendo que la vida estaba tan difícil, pensé que podría ser una buena idea abrir un local propio de comida en mi barrio de toda la vida, donde todos nos conocemos», añade Andrés, que tiempo atrás ayudaba a su madre en el puesto que la familia tenía en el mercadillo de Teulada. Sin embargo, ese negocio no funcionaba, apunta Pepi, la madre. «Llevábamos más de veinte años, primero en Campoamor y después en Teulada. Pero con el cambio y la crisis, había días que apenas sacaba 20 euros», explica.

Así que Andrés se convenció de que su futuro no pasaba por la venta ambulante. Entonces comenzó la parte más árida del camino. «Cómo hacer realidad este sueño, paso a paso, ha sido lo más complicado, porque nosotros no teníamos ni idea de cómo abrir un negocio», argumentan.

Ahí entró en liza el Ayuntamiento, que con los técnicos de la Agencia Local de Desarrollo y a través de un plan de acceso al empleo para los vecinos de la zona, ha ayudado a los jóvenes en todos los trámites necesarios para la apertura del local: desde la redacción del plan de empresa hasta facilitarles el papeleo de la autorización de veladores o de dar de alta el suministro de luz o agua. «Además, el Ivvsa nos ha cedido el local gratuitamente durante cinco años. Después, si ambas partes queremos, se renovará el contrato pero pagando ya un alquiler», subraya Andrés, quien recalca que los locales de la zona están por encima de los mil euros al mes.

El nombre del negocio, como la propia idea, también surgió del joven empresario. «Fue el primero que me vino a la cabeza y creo que resume bien mi idea», reconoce Andrés, quien admite que incluir el antiguo nombre del barrio tiene un punto de pertenencia. «Y es que aquí la gente se siente muy orgullosa de su barrio, de 'Las Milvi', como se le ha conocido toda la vida. Esta zona tiene muy mala fama, pero la realidad que se vive aquí nada tiene que ver con las historias que circulan por ahí», apuntillan Silvia, una de las técnicos municipales, y Alejandro, de la Fundación Secretariado Gitano.

En Virgen del Carmen la expectación crece con los días, ya que casi todo está preparado para que Andrés y Mari abran «McMilvi's». Sólo faltan los últimos detalles y que los jóvenes se pongan a cocinar. «Venderemos calidad y buenos precios», concluyen los chavales, agradecidos a su padre por las horas extras que echó en su trabajo para ayudar en que el sueño de sus hijos se hiciera realidad.

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