Lo primero, material preventivo contra el sida; y después, alimentos y bebidas. Ésta es la rutina que cada mañana de miércoles sigue el grupo de Cruz Roja encargado de la atención a mujeres trabajadoras del sexo en la ciudad de Alicante. Los responsables del proyecto, que empezó hace un par de años, estudian ampliar un día más el servicio, que hasta la fecha se desarrolla los miércoles en horario diurno y los viernes por la noche. «Está previsto ampliar un día más el servicio, para atender todas las necesidades de las mujeres», explica Lorena Marín, técnico de salud de Cruz Roja.

Los días estipulados, un técnico y dos voluntarios de la entidad realizan el recorrido estipulado. «Por la mañana, las mujeres se concentran en la zona centro y en Vía Parque. Por la noche, los puntos se amplían también a las avenidas de Elche y Dénia», explica Lorena Marín, quien admite que se está igualando la proporción entre mujeres españolas y extranjeras: «Este trabajo también está sufriendo la crisis y muchas extranjeras están volviendo a sus países o buscando oportunidades en otras ciudades, así que ahora la proporción se acerca al cincuenta por ciento».

Bocadillos, café y fruta

El servicio de Cruz Roja busca mejorar las condiciones de trabajo y de vida de estas mujeres. «Les damos el material que necesitan, como preservativos o toallitas. Y también les ofrecemos bocadillos, café y fruta. Incluso en situaciones más extremas, de chicas que están pasando serios problemas económicos, les proporcionamos mantas y sacos de dormir», agrega la técnico.

El proyecto de atención a mujeres trabajadoras del sexo en Alicante atiende en estos momentos a una media de unas diez chicas en el servicio de mañana -que se desarrolla los miércoles- y a unas treinta en horario nocturno -durante la noche de los viernes y próximamente también los lunes-, según confirman desde Cruz Roja.