La compañía irlandesa Ryanair, líder en el movimiento de pasajeros en el aeropuerto provincial, recuperará entre abril y mayo, coincidiendo con el comienzo de la temporada alta en el sector aeronáutico, sus vuelos directos de Alicante a Santiago de Compostela, París y Bolonia, que retiró el pasado otoño por la falta de ayudas públicas. La aerolínea sigue cerrada a esa vía de financiación, pero este año cuenta con un incentivo económico extra en dos de las rutas que recuperará, Santiago y Bolonia. Al considerarse nuevos destinos, ya que no las opera nadie en El Altet, podrá acogerse a las medidas aprobadas por Aena para ganar pasajeros. La exención del pago de la tasa por viajero, lo mismo que la española Vueling, que comenzará a operar con San Petersburgo y Roma.
Una aerolínea tipo -tres frecuencias semanales con un avión para 150 pasajeros- de las que operan en Alicante paga por este concepto 2.250 euros por operación, por lo que el ahorro medio al año será de 350.000 euros al año para sus rutas nuevas. Algo de lo que no sólo se aprovechará Ryanair. A falta de concretarse la programación, los nuevos vuelos a Roma a San Petersburgo son las grandes novedades este año.
Vueling, la principal low cost española, ha reforzado también su apuesta por Alicante, y a partir del 5 de mayo comenzará a operar enlaces directos entre Alicante y Roma, destino nuevo que nunca había tenido la provincia de Alicante. Hasta hora, las únicas conexiones con Italia las cubre Ryanair con vuelos a Milán (Bérgamo), tras haber dejado de operar este invierno con Bolonia. La aerolínea irlandesa llegó a operar también entre Alicante, Venecia y Pisa, pero canceló estos enlaces coincidiendo con la polémica del embarque mediante pasarelas.
Vueling conecta actualmente Alicante con 10 ciudades y a partir de la próxima temporada alta sumará a sus vuelos los enlaces con San Petersburgo y Roma. Este invierno conecta la provincia con Barcelona, Bilbao, Bruselas, Cardiff, Copenhague, Ibiza, Mallorca, Moscú, Orán y París.
Ryanair sigue siendo la compañía que ofrece más destinos directos desde el aeropuerto de Alicante-Elche. En concreto, un total de 46 rutas, aunque algunas sólo están operativas seis meses al año, coincidiendo con la temporada alta. Desde que estalló el conflicto con Aena por la negativa a utilizar pasarelas telescópicas en el invierno de 2012 -hoy archivado- el comportamiento de la compañía ha sido desigual. De entrada quitó 10 rutas, en concreto los vuelos con Budapest, Kaunas, París, Tempere, Kerry, Knock, Hausehand o Smaland, con poco tráfico en invierno.
Paralelamente, la compañía, que arrancó superagresiva, fue también eliminando vuelos muy vinculados a las subvenciones públicas como, por ejemplo, Vigo, Santander, Zaragoza o Valladolid. Inexplicable fue la eliminación de la ruta con Sevilla, que nadie ha recuperado, o los vuelos a Venecia y Pisa, que trasladó a Valencia y estaban muy vinculados a las temporada alta del sector turístico como la ruta a Marrackech, que duró seis meses.
