La huelga de trabajadores de la contrata municipal de recogida de basura, UTE Alicante, finalizó ayer después de que se firmara un acuerdo entre los trabajadores y la empresa. La plantilla dio un respaldo mayoritario a la propuesta efectuada el sábado por el comité de huelga, y que había sido aceptada por los directivos de la mercantil. El preacuerdo recibió el apoyo de 268 empleados, un 70% de los sufragios, aunque otros 104 lo rechazaron y se contabilizaron también ocho votos nulos. El resultado se conocía poco después de que, al mediodía, terminara el plazo iniciado el sábado para que los operarios se pronunciaran al respecto. La firma, finalmente, se hizo efectiva a primera hora de la noche tras resolverse un último escollo: de los cuatro días de libre disposición, el trabajador elegirá dos y los otros dos los fijará la empresa.

De esta forma, se ratifican las condiciones contempladas en el preacuerdo, como la congelación de los salarios durante tres años y la reducción de cuatro días de vacaciones -hasta 39-, con la contrapartida de poder disfrutar casi un tercio de ellos en verano. Por lo demás, la plantilla mantiene el convenio que rigió el funcionamiento de la empresa hasta 2012, prorrogado después por un año. Esa continuidad era uno de los grandes caballos de batalla de la movilización.

A cambio de mantener el grueso del convenio, los trabajadores también aceptan la reducción de las bajas temporales a un máximo de 40 días anuales. Además, se comprometen a hacer una mayor vigilancia para evitar el absentismo laboral. Otro punto destacado es que, aunque no habrá ningún despido como tal, la plantilla se irá reduciendo de manera paulatina en aproximadamente 50 personas, hasta llegar a una cifra de 466 empleados, al no cubrirse bajas voluntarias o por jubilación. Por todo ello, Mariano García (CC OO) y Emilio López, presidente y secretario del comité de empresa, respectivamente, señalaban que «recuperamos el convenio, pero a un precio».

Los secretarios generales de los citados sindicatos en Alicante, Consuelo Navarro y Óscar Llopis, respectivamente, destacaron que la huelga ha sido «un ejemplo de lucha por los derechos de los trabajadores». Además, coincidieron en señalar que la plantilla «ha dado más muestras de querer llegar a acuerdos» que la empresa. Los dos criticaron también las «interferencias» y la «falta de comportamiento ético» del Ayuntamiento, por haber contratado a una empresa ayer para que recogiera basura de algunos puntos de la ciudad y la trasladara a otros, con el objetivo, según Navarro y Llopis, de «romper la huelga».

El paro ha durado exactamente una semana pero, al margen de «tiras y aflojas» propios de cualquier negociación, el ambiente se vio notablemente enturbiado por el hecho de recurrir a una empresa ajena para retirar basura, al margen de los servicios mínimos. El comité aseguró con rotundidad que el Ayuntamiento pretendía así «reventar» la huelga, y admitió que este episodio influyó en el curso de los acontecimientos durante el fin de semana. La presencia de camiones externos encendió los ánimos de los trabajadores, que previsiblemente denunciarán a partir de hoy estos hechos a quien corresponda, según señaló el delegado de CC OO en el comité David Martínez.

Petición del decreto

Los trabajadores anunciaron que hoy pedirán por registro el decreto de alcaldía en el que se aprobó la contratación de una empresa externa, así como los informes en los que se apoyó la decisión. David Martínez defendió que, si realmente había peligro de insalubridad en algún lugar, «lo que se hizo fue trasladarlo de un sitio a otro», ya que los residuos se fueron acumulando en puntos como la Avenida de Unicef y al PAU 2, cerca del parque de Lo Morant y de Rabasa, respectivamente. Numerosos vecinos de estas zonas mostraron a este diario sus quejas por las consecuencias de esta medida.

Finalizada la huelga, los primeros servicios de limpieza iniciaron su recorrido a última hora de la noche de ayer. En los próximos días la ciudad irá recobrando su aspecto habitual, con la retirada de la basura acumulada esta semana.