Marina Olcina, la primera alicantina en ocupar un cargo de concejala en el Ayuntamiento de Alicante, en concreto durante la II República y cuando solo tenía 17 años, falleció ayer en Madrid, donde residía, según confirmó el PCPV en l'Alacantí, que quiso rendir «un sincero homenaje a la figura de esta luchadora incansable por los derechos de los y las trabajadoras y un ejemplo de reivindicación de igualdad entre hombres y mujeres». Hermana del artista Vicente Olcina, sufrió penas de cárcel hasta en tres ocasiones por defender sus ideales militando en el PCE. Cuenta con una calle en Alicante en la que sin embargo no se hace referencia a su militancia comunista.

Aunque Marina Olcina pasó la mayor parte de su vida fuera de Alicante, primero exiliada en Argelia y después en Madrid, donde vivía desde la última etapa del franquismo con una de sus hijas y donde residen sus nietos, siempre fue una gran alicantina de corazón, tal y como recordó ayer Manuel Alcaraz, profesor de Derecho de la Universidad de Alicante. «Echaba mucho de menos Alicante, tal y como comentó en las últimas conversaciones que mantuvo conmigo y con otros amigos. Su ilusión era volver a Alicante, era una gran alicantina pese a que vivió muchos años fuera. Su corazón estaba apegado a la terreta y era una delicia escucharla recrear el Alicante de los años 30 y de la época de la guerra. Tenía muchos recuerdos de aquellos tiempos».

De hecho, estuvo en Alicante en 2005, participando en el programa «Voces de la memoria» que organizó la Universidad. Entonces declaró a INFORMACIÓN que los años más felices de su vida los pasó durante la Guerra Civil, cuando aún vivía en Alicante. Sus restos llegarán desde Madrid al Tanatorio de la Siempreviva hoy en torno a las 11 de la mañana y será enterrada a las 16:00 horas.