La Comunidad Valenciana es la tercera autonomía donde más ha bajado el gasto público en Educación, tres puntos más que la media nacional situada en un descenso del 3% y tras dieciocho años de crecimiento ininterrumpido, según refleja la estadística nacional hecha pública ayer por el Ministerio para el último año contabilizado, 2011.

La reducción del gasto en la enseñanza en la Comunidad ha sido del 6%, con 4.455.155 millones de euros, solo superada por Canarias, donde ha bajado el gasto educativo hasta un 7,1%, y por La Rioja, con prácticamente la misma rebaja de gasto que nuestra autonomía, con un 6,1% menos.

Las autonomías con menos caída son Madrid, -0,1%, Cantabria, -1,3% y Extremadura, -1,6%. De los 50.541,5 millones de euros destinados a Educación se han perdido 1.637,8 millones, y Castilla-La Mancha, es la única autonomía en la que ha subido el gasto educativo con 3,1% positivo.

Catalá y la crisis

Preguntada al respecto, la consellera de Educación, María José Catalá, dio la vuelta a estas cifras oficiales asegurando que «la Comunidad sigue estando entre las cinco que más invierten en materia educativa».

Añadió que «tradicionalmente» la aportación en educación ha sido «superior a la media nacional», y puntualizó que «esta situación de crisis nos ha obligado a realizar ajustes, y su importancia parece mayor por habernos mantenido siempre por encima de la media española».

Sin embargo el gasto medio nacional en educación no universitaria ha bajado un 3,8%; un 2,6% la universitaria; y un 3,2% la aportación en becas, situándose en niveles de 2008, de hace cinco años. En relación al PIB, el gasto educativo en 2011 es del 4,86%.

La distribución de este gasto público entre las distintas etapas educativas apunta a que la Educación Infantil y Primaria, incluida también la Educación Especial, representan un 33,8% del total, la parte más importante del pastel; a la Educación Secundaria y la Formación Profesional se deriva el 28,8% del gasto total; y para la educación universitaria se destina un 20,7%.

Las becas y ayudas al estudio suponen un 4% del presupuesto global dirigido a la enseñanza.