­El colectivo de auxiliares administrativos del Ayuntamiento de Alicante -280 funcionarios- están en huelga hoy, coincidiendo con el pleno municipal en el que se han aprobado los presupuestos y la plantilla de 2014. El paro es de dos horas, entre las 10 y las 12 de la mañana, para exigir una reclasificación de sus puestos de trabajo. Una reivindicación por la que, desde hace más de un año, vienen realizando protestas en los plenos. La realizada hoy ha obligado a la alcaldesa, Sonia Castedo, a acelerar el pleno, llegando a quitar incluso la palabra al edil Juan Seva, ante los gritos e insultos proferidos por este colectivo de funcionarios. Pitos y gritos de "Sonia, apaga el móvil", "Fuera, fuera", "No hay vergüenza", "Queremos justicia" o "No hay pan para tanto chorizo" han hecho que se votaran con suma rapidez los presupuestos.

Desde el colectivo señalan que el Ayuntamiento «se ha aprovechado» de su trabajo «pagándolo por debajo de su valor» y piden que se reclasifiquen sus puestos. Señalan que «la guinda» ha sido la desestimación de sus alegaciones a este respecto mientras se aprobaba otra reclamación del PP en la que se aumentaban los sueldos de una decena de cargos de confianza. El equipo de gobierno justifica el incremento de sueldo entre su personal de confianza asegurando que las jornadas se han fraccionado entre más gente para reducir despidos de asesores.

Los auxiliares administrativos explican que el equipo de gobierno local se comprometió a la reclasificación de 59 plazas, pero consideran que la medida debe aplicarse al conjunto del colectivo, aunque se realice de forma progresiva e igualitaria durante los próximos años. Así constaba en la alegación presentada por CC OO a la plantilla y presupuesto de 2014 que ha sido denegada.

Además, los funcionarios denuncian la actitud del equipo de gobierno local frente a la convocatoria de huelga.

El portavoz del grupo municipal socialista, Miguel Ull, ha señalado que "la cobardía de la alcaldesa ha impedido que se hayan debatido los presupuestos municipales de 2014. Unas cuentas que condenan a la ciudad a 10 años de pagos de intereses de un rescate fruto del despilfarro del PP". "Con un Ayuntamiento rescatado que pagará al año más en intereses por dicho rescate que lo presupuestado para emplo, no es de recibo que se corte un pleno sin debatir las cuentas municipales porque a Castedo no le gusta escuchar protestas de los funcionarios que reclaman sus derechos. Si no quiere aceptar las consecuencias de su pésima gestión, lo mejor que puede hacer es dimitir y dejar de asfixiar a esta ciudad", ha añadido.