La puntualidad y la asistencia regular a clase y un mejor rendimiento académico están relacionados, según constatan los estudios de la OCDE, pero una tercera parte de los alumnos españoles de 15 años llega tarde al centro escolar y más del 28% falta a clase alguna vez de manera injustificada. Cuanto mayor es el número de retrasos y de faltas de asistencia, menor puntuación obtienen en Matemáticas los alumnos en la última Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA 2012), tanto en España como en la OCDE y la UE.

Estas conductas son más frecuentes entre los alumnos pertenecientes a familias en peor situación socioeconómica, según las conclusiones. No obstante, todo parece indicar que no se puede determinar cuál es la causa y cuál la consecuencia; es decir, los alumnos con malos resultados tienden a ser más impuntuales y cometer más faltas de asistencia, lo que, a su vez, incide en sus calificaciones, según matiza PISA 2012. La impuntualidad alcanza al 34% del conjunto del alumnado español, algo por debajo del promedio de la OCDE (más del 35%) y más claramente inferior al de la UE (38%).

Los datos se basan en las respuestas de los alumnos participantes en las pruebas de PISA, que fueron preguntados en 2012 por el número de veces que habían llegado tarde en las dos semanas previas. Entre ellos, el 24% de los españoles se había retrasado una o dos veces; el 6%, tres o cuatro; y el 4%, cinco o más. No obstante, el índice global español bajó más de cinco puntos porcentuales en comparación con 2003.

PISA también llama la atención sobre los novillos. España, con más de un 28% de absentistas de 15 años, dobla los promedios de la OCDE y la UE (15%) y figura entre los países con más estudiantes que confiesan que han faltado a clase alguna vez. Un 24% de los españoles no ha asistido al menos uno o dos días; el 3%, tres o cuatro; y un 1%, más de cinco en las dos semanas anteriores a las pruebas de PISA. El absentismo es del 37 % entre los alumnos de niveles socioeconómicos menos favorecidos.