Las medidas adoptadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) hace dos meses para tratar de reducir los ruidos que se producen en la estación-término de Alicante, tras la reordenación de los accesos para la llegada del AVE, no terminan de convencer a los vecinos de la zona de Bono Guarner -calle más afectada al estar pegada a los andenes-, que ven con desolación como el problema más urgente sigue sin resolver. Las mediciones acústicas realizadas confirman que el compresor utilizado para limpiar los trenes continúa metiendo más ruido que el permitido y tampoco se ha cubierto, tal como se comprometió Fomento con los residentes.
Según los vecinos, el ruido del compresor supera los límites legales, de ahí que los residentes estudian llevar el asunto al Juzgado y reclamar indemnizaciones, tras comprobar que tanto el Ayuntamiento como la Fiscalía han decidido mirar hacia otro lado y obviar el asunto,
Adif -titular de la estación de alta velocidad de Alicante- anunció en septiembre la puesta en marcha de un paquete de medidas para tratar de reducir los ruidos que se generan en la estación desde que a principios de año se aceleraron las obras para la llegada del AVE, y que continuaron tras la apertura de la línea con Madrid.
Adif ordenó, según recoge una respuesta parlamentaria al diputado de Compromís, Joan Baldoví, la eliminación de la megafonía nocturna que anuncia la llegada y salida de los trenes; que el lavado de los cercanías de Elche/Murcia se realizara con los motores apagados, y comenzó a estudiarse una modificación de la zona de aparcamiento de los trenes. Además, se anunció la redacción de una mapa de ruidos y se ha pedido a todas las empresas que trabajan en la estación que limiten la contaminación acústica.
Otras medidas puestas en marcha fueron la sensibilización a todas las empresas que trabajan en la estación para intentar minimizar la contaminación acústica que puedan producir, instándolas a que la actividad se realice en periodo diurno, «siempre que la seguridad a la hora de realizar los trabajos y la necesidad de mantenimiento lo permitan», según reza la respuesta parlamentaria.
