El Ayuntamiento de Alicante prevé recaudar cuatro millones de euros con la llegada de basura procedente de otros municipios a la planta de Fontcalent. En concreto, desde el área de Atención Urbana esperan que la ciudad reciba alrededor de 96.000 toneladas de residuos de las comarcas del sur de Valencia. Una cantidad que podría verse incrementada si, finalmente, las puertas de Fontcalent también se abren a los residuos de la Vega Baja. De ser así, asumirían 20.000 toneladas más de basuras de fuera.

En lo que va de año, las dependencias gestionadas por UTE Alicante -de la que forma parte Enrique Ortiz- han recibido una media de 8.000 toneladas de residuos de fuera al mes, según fuentes de Atención Urbana. Hasta que entró en vigor la nueva contrata -el pasado septiembre- la concesionaria ingresaba dos terceras partes de los ingresos por cada tonelada de residuos procedente de fuera. Así, de los 49 euros que los municipios pagan por tonelada que descargan en las dependencias de Fontcalent, 31 iban a parar a la empresa y los 18 restantes a las arcas municipales.

Con la entrada en vigor de la nueva contrata, todo el dinero va a parar a la concesionaria. Sin embargo, desde la Concejalía de Atención Urbana sostienen que el dinero repercutirá directamente en el servicio, descontándose de lo que las arcas municipales deben pagar por él. De ahí que en el presupuesto municipal de 2014 se hayan contabilizado como ingresos cuatro millones de euros procedentes de la basura de fuera.

El concejal del área, Andrés Llorens, incide en que el retraso en la aprobación de la nueva contrata -como consecuencia de los recursos de los grupos de la oposición- ha perjudicado a las arcas municipales. De ahí que, aunque en toneladas la cifra prevista en 2014 sea similar a la de este año, el Ayuntamiento espere duplicar los beneficios económicos para las arcas municipales el próximo año.

A los ingresos por tonelada hay que descontar, según fuentes de Atención Urbana, los costes del personal, dado que se precisan más turnos para el tratamiento de los residuos. De esta forma, esperan que las 96.000 toneladas que se puedan recibir en 2014 conlleven unos beneficios de 4 millones para las arcas municipales, mientras en 2013 los ingresos municipales se calculan en torno a dos millones.

Hasta finales de 2010 la planta de Fontcalent estuvo recibiendo miles de toneladas de otros planes zonales de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, después de dos años de veto por las presiones vecinales, el equipo de gobierno, en una polémica decisión, decidió en junio de 2012 reabrir las puertas de las instalaciones para admitir desechos de otras zonas como la provincia de Valencia. Como advierten vecinos, ecologistas y grupos de la oposición, la llegada de residuos foráneos acortará la vida útil del vertedero.

Las instalaciones de Fontcalent reabrieron sus puertas en julio de 2012 a los municipios del sur de Valencia. Las 140.000 toneladas extra al año que se preveía recibir se han quedado en 96.000 -a la espera de que comiencen a llegar también las de Vall d,Albaida-. Estas basuras seguirán llegando a la planta alicantina hasta que se construyan las instalaciones pendientes en Llanera de Ranes, que asumirían las basuras de los tres planes zonales de Valencia que vierten en Alicante. Un plazo que, según admite el Ayuntamiento de Alicante en un informe, podría prolongarse, al menos, siete años.