La historia da muchas vueltas. La asignatura «Cultura del Poble Valencià» que la consellera Mª José Catalá introducirá el próximo curso en tercero de Primaria (8 años) fue suprimida del catálogo de optativas en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en mayo de 2008 por su predecesor en el cargo, el también popular Alejandro Font de Mora. La «Cultura popular» entró en los institutos de la mano del PSPV, cuyo vicesecretario de Educación, Miguel Soler, califica ahora de «ocurrencia» la propuesta del PP. La orden la firmó el último conseller de Educación socialista, Joan Romero, el 9 de mayo de 1995, 20 días antes de que el PP ganara las elecciones con Zaplana.
Entre los objetivos de aquella asignatura, que se impartió en valenciano 13 cursos en numerosos Institutos de Educación Secundaria (IES) públicos, estaban «apreciar y conocer la cultura de la Comunitat Valenciana [...], comprenderla, interesarse por ella [...] y trabajar por un mejor conocimiento de lo que nos es propio», destaca la profesora Roser Cabrera, que desarrolló el currículo de la optativa. Su maestro de Lingüística valenciana, Manuel Sanchis Guarner, le despertó el interés por la lengua valenciana y la etnología, y Cabrera se ha dedicado toda la vida a investigar la cultura popular valenciana. Señala que aquella asignatura trabajaba entre los adolescentes de 12 a 16 años aspectos «muy importantes, como contribuir al mantenimiento del patrimonio lingüístico y cultural de los rasgos propios. Todavía no entiendo por qué la suprimieron, tenía bastantes alumnos y gran aceptación», lamenta.
Dos libros de texto
De la abolida «Cultura popular» se editaron dos libros de texto, en valenciano, uno por Edicions Bromera en 1998 coordinado por Roser Cabrera. El segundo, dedicado a «Cultura popular», llegó un año después con la Editorial Marfil y su coordinador fue el profesor de Valencià Josep Lluís Doménech, ahora miembro de la junta de gobierno de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).
Doménech, que impartió «Cultura popular», defiende el valor de esta asignatura «porque al mismo tiempo que da a conocer la cultura popular los alumnos aprendían más valenciano». «No sé por qué se retiró de las optativas, pero yo no la habría quitado nunca. Es más, la hubiera hecho obligatoria, pues hay un déficit total de conocimiento de las tradiciones y cultura popular entre nuestros niños y jóvenes», lamenta. Este académico de la AVL por la cuota socialista no comparte las críticas de este partido a la iniciativa de Catalá: «Sinceramente, el PSPV ha dicho que es una 'ocurrencia', pero yo no estoy de acuerdo». Doménech opina que con enseñar la lengua propia en las escuelas e institutos, «no basta, pues hay que hablar también de la cultura de un pueblo que se está dejando de conocer».
Roser Cabrera, por su parte, desconfía de la nueva asignatura: «yo no creo que vaya por la misma línea que la anterior 'Cultura popular', creo que la nueva materia es más de cara al exterior».
