El sindicato de Enfermería alertó recientemente sobre casos de desnutrición en niños de la provincia. ¿Cómo afecta este fenómeno a los niños?
Con los nuevos baremos ya no se habla de desnutrición, sino mejor de malnutrición. En este término se engloba tanto a los niños de bajo peso como a aquellos que tienen un exceso de peso. El término sirve así para englobar hábitos de alimentación o circunstancias que no son correctos, tanto por defecto como por exceso. Por eso, de cinco años hasta aquí se habla de malnutrición.
La imagen en la que piensa mucha gente cuando habla de un niño desnutrido es en la de países subdesarrollados...
Por este motivo también se ha planteado ese nuevo concepto de malnutrición. Los padres lo pasaban muy mal cuando les decías que su hijo estaba desnutrido, se creaba mucha alarma social.
¿Dónde están los límites para hablar de malnutrición en un menor?
En un niño se establece que tiene malnutrición a partir de un peso en concreto. Conforme bajas del percentil 30 de peso puede haber graves problemas en su salud. A partir de ahí hay que hacer analíticas completas para ver si tiene deficiencias para corregir. La talla es una variable que influye menos.
¿Han detectado los nutricionistas casos de este tipo en la provincia?
Sí, estamos desarrollando una investigación en colegios de la localidad de Rafal y hemos visto que en población inmigrante se dan muchas situaciones de bajo peso.
¿Cuáles son las causas?
Muchos de estos niños no llevan almuerzo al colegio o van sin desayunar. Si el centro tiene comedor escolar les facilitan desayunos, pero en aquellos centros que no disponen de este recurso hay un verdadero problema. Aparte de Rafal, estamos desarrollando investigaciones en otras zonas de la provincia y desde los centros escolares nos dicen que se viven situaciones verdaderamente dramáticas.
¿Qué consecuencias puede tener una malnutrición infantil en la etapa adulta?
La desnutrición en niños repercute en su crecimiento. Si esta situación es sostenida durante un tiempo prolongado, la altura puede quedar por debajo de la media e incluso menor que la de sus padres. También se puede producir caída del pelo o rotura de uñas.
¿Y respecto a la malnutrición por exceso?
La crisis, pero también el hecho de que hoy en día los dos progenitores trabajan, hace que en muchas ocasiones se recurra al almuerzo fácil y barato. Una palmera de chocolate frente al bocadillo chorizo o jamón. Aunque muchos colegios han puesto en marcha programas de desayunos saludables, en muchas ocasiones la falta de dinero impide a las familias llevar cada día algo distinto y saludable para que los niños desayunen.
¿Qué es lo primero que quita de la mesa una familia sin recursos económicos?
Generalmente lo primero que se elimina es la carne o el pescado, que es lo más caro, aunque la fruta y la verdura también está subiendo mucho de precio y muchas familias han dejado de comprarla. Generalmente se tiende a consumir más platos de cuchara, como las legumbres, que es lo más económico.
