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«Se abre una línea de trabajo esperanzadora»

Pérez Gálvez considera que se abre una vía prometedora tras el escaso éxito de la vacuna contra la adicción a la cocaína

Bartolomé Pérez Gálvez. pilar cortés

El ensayo clínico para probar el nuevo fármaco para la adicción a la cocaína es en estos momentos, a juicio de Bartolomé Pérez Gálvez, «la opción más prometedora en el tratamiento de esta adicción». Con este nuevo fármaco se busca crear una encima más potente para que la cocaína se metabolice de manera más rápida.

De funcionar esta línea de investigación, «se pueden plantear nuevas moléculas que duren más tiempo en el organismo para que el efecto del fármaco sea más prolongado». De esta manera se pueden compensar además los escasos resultados que ha arrojado la prometida vacuna contra la adicción a la cocaína. «El problema es que esta vacuna se hace con anticuerpos de ratón y el organismo humano acaba por generar una respuesta inmunitaria que los elimina». Para garantizar su fiabilidad, el ensayo clínico en el que participa el Hospital de Sant Joan tiene una parte de placebo. «A un tercio de los enfermos se les está administrando un placebo y al resto dos dosis diferentes de medicamento». Las razones por las que España ha sido seleccionada, junto a EE UU, para participar en este ensayo «es que somos el mayor consumidor de cocaína».

Actualmente, el 2,3% de la población entre 15 y 63 años consume cocaína, según la última «Encuesta sobre alcohol y drogas en la población general en España», del Ministerio de Sanidad. Aunque con la crisis ha bajado la cantidad consumida o la frecuencia, «el número de adictos se mantiene».

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