La polémica remodelación de la plaza de Balmis ha permitido localizar los accesos a un refugio de la Guerra Civil con capacidad para 600 personas construido bajo este espacio público. Las escaleras conducen a un recinto subterráneo con un techo abovedado y dividido en diferentes galerías en las que los alicantinos se cobijaban de los bombardeos de la aviación. En ellas se conservan los bancos de piedra y algunas de las lámparas.

El refugio es, junto con el de la plaza de Séneca, uno de los mejor conservados a los que los técnicos municipales han tenido acceso. El concejal de Imagen Urbana, Adrián Santos, indicó que dentro del proyecto para la reconstrucción de la plaza de Balmis -con un presupuesto de 80.000 euros a sufragar a partes iguales entre el Ayuntamiento y la Diputación- se incluía únicamente la localización de las entradas al refugio y su apertura. Sin embargo, aunque la intención municipal es rehabilitarlo para que pueda ser visitado, la actuación tendrá que esperar hasta que haya disponibilidad presupuestaria para ello.

Por el momento, se han encontrado las dos entradas al refugio. Aunque había constancia de su existencia, no ha sido hasta ahora cuando los técnicos municipales han podido acceder a su interior para comprobar su estado y documentarlo. Una vez culminen con este trabajo, los dos accesos quedarán cerrados provisionalmente con unas puertas al nivel del suelo e integradas en el nuevo diseño de la plaza. La intención, según Santos, es la de reabrirlo cuando el Ayuntamiento disponga de fondos para rehabilitarlo y darle un uso público que, por el momento, no está definido.

«No queremos dejarlo en el olvido», esgrimió Santos, quien incidió en que «de no ser por la demolición acometida en la plaza de Balmis, hubiera sido imposible localizar el refugio y recuperarlo».

El concejal recordó que hay cerca de un centenar de refugios de la Guerra en el subsuelo de la ciudad. Por ahora, se han localizado algunos, como el de la plaza del Carmen, junto a la Escuela de Idiomas o Gadea. Sin embargo, el primero en hacerse visitable será el hallado bajo la plaza de Séneca, dado que su rehabilitación está incluida en el coste de las obras que se acometen, como indicó Santos, quien recordó que la intención es destinarlo a museo.

En otros casos, como el de la plaza del Carmen o Gadea, la posibilidad de hacerlos visitables resulta más complicada dado su mal estado de conservación. En el caso de Balmis, el interior del refugio se encuentra en perfecto estado, como pudieron constatar los técnicos. De hecho, conserva hasta restos de las lámparas del techo. Lo que no hay son inscripciones, como las halladas en el de Séneca, porque la humedad las ha borrado, como señaló Santos.

La concejal de Comercio, Belén González, también visitó ayer el refugio de la plaza de Balmis y pidió colaboración ciudadana para recopilar testimonios y fotografías sobre la Guerra Civil y los refugios antiaéreos.

Santos incidió en que la cuestionada remodelación de la plaza, por la demolición de las coloridas bancadas de estilo Gaudí, permitirá «poner en valor las edificaciones del entorno y recuperar el patrimonio, con la puesta en valor del refugio». El nuevo proyecto contempla hacer «un espacio más diáfano y con más visibilidad para los comercios».