El Ayuntamiento entrará a limpiar el solar de Rabasa donde se instala la Feria de Navidad y que se ha convertido en una escombrera «si vemos que con multas los propietarios no proceden a sanear la zona, como se les ha ordenado en reiteradas ocasiones, ya que hay varios expedientes abiertos», dijo ayer la edil de Conservación de Inmuebles, Oti García-Pertusa, responsable también del mantenimiento de solares.
Los alrededores del recinto ferial de Rabasa en donde este sábado se inaugura la Feria de Navidad llevan más de dos años convertidos en un vertedero de escombros, mobiliario y otros desechos. Según explicó García-Pertusa, este terreno está formado por tres solares, de los que dos pertenecen a una sociedad y el tercero a otra, que acumulan en total diez sanciones. «Son multas coercitivas (de hasta 761 euros cada una). Pero hasta que no finalice el plazo administrativo de presentación de alegaciones el Ayuntamiento no puede actuar subsidiariamente y entrar a limpiar de un día para otro». Aún así, la concejala recordó que el Ayuntamiento ha saneado los solares en dos ocasiones en este tiempo, pese a lo cual se siguen abandonando allí enseres, «como colchones y muebles, es decir, que han vuelto a ensuciarlos». «El procedimiento de multas es lento porque los propietarios pueden alegar. Nosotros tenemos que contestar y si vemos que con las multas no hacen nada, el Ayuntamiento entrará a limpiar subsidiariamente y les cargará los costes. Al ser una propiedad no podemos entrar en cualquier momento».
García-Pertusa no concretó cuándo se volverán a sanear estos solares dado el mal estado en que se encuentra la zona, llena de escombros y otros desechos. Sin embargo, aseguró que el procedimiento sigue su curso. «El Ayuntamiento está encima y en absoluto está dejado de la mano de Dios». Sin embargo, los feriantes se quejan del estado en que se encuentra la zona y de la mala imagen que confiere a la tradicional instalación navideña, sobre todo desde la autovía. La Feria de Navidad se inaugura el sábado con más de noventa atracciones, entre ellas la noria, que regresa a Alicante tras varios años de ausencia. Los feriantes congelan los precios de las entradas por la crisis y mantiene las promociones dos por uno.
