La polémica remodelación de la plaza del doctor Balmis ha sido protagonista de las conversaciones de los alicantinos en los últimos días. En las redes sociales, el interés ha sido mayor si cabe, ya que pocas veces se ha visto tanta unanimidad en las opiniones de usuarios en Twitter. Y es que resulta complicado encontrar alguna opinión positiva, una situación que no se daba con la tematización de la calle San Francisco, que despertó filias y fobias en la red.

Los comentarios de los alicantinos, en referencia a Balmis, empezaron a dejarse ver con más intensidad a partir del miércoles, cuando las máquinas entraron en la pintoresca plaza para echar abajo la bancada modernista. Se leyó de todo, desde mensajes más sentimentales a otros cargados de incredulidad: «El Ayuntamiento ha destruido la plaza Balmis. Quiero llorar», «La remodelación de la plaza Balmis es de una falta de corazón e inteligencia» o «¿De verdad se están cargando Balmis? Debería estar protegida».

Incluso algunos alicantinos no se resistieron a acercarse hasta la zona para presenciar in situ la demolición de la plaza Balmis, dejando a su vez mensajes en la red: «Siguiendo los pasos de la desaparición de la plaza de Balmis. Bye, bye, my friend», «Siendo testigo de la atrocidad hecha con la plaza Balmis» o «Bajando a la Balmis, o lo que queda de ella. La dinamización del territorio consiste en algo más que caprichos».

Otros recordaban la también polémica «decoración» de la plaza de Pío XII: «Entre la destrucción de plaza Balmis, la calle de las setas, el suelo de la plaza Pío XII y demás. ¿Qué pretenden hacer con Alicante?» o «La remodelación de Pío XII es de juzgado de guardia, pero lo de la plaza de Balmis es una falta de corazón e inteligencia absoluta». Y entre lamentos de unos y quejas de otros, algunos hacían alusión a sus años jóvenes: «Ya han empezado a destrozar parte de mis recuerdos de juventud», «Muchos alicantinos hemos pasado parte de nuestra juventud aquí. Castedo se carga la plaza».

La mayoría, eso sí, centraba sus críticas en el Gobierno local, por liderar el proyecto de remodelación de la zona: «No hay semana sin polémica: Alicante se pone guapa y echa abajo la plaza Balmis», «El martillo pilón de la mayoría absoluta del PP actúa sin contemplaciones», «Castedo se carga uno de los rincones más singulares de Alicante» o «Dentro de poco no quedará nada de memoria de esta ciudad. Triste».