Con el rescoldo de la última movilización educativa que reunió en las calles de Alicante entre 50.000 y 70.000 personas el pasado 23 de octubre, las fuerzas de seguridad rodearon ayer la subdelegación del Gobierno para cerrar el paso mientras en la plaza de la Montañeta se concentraban medio millar de profesores, estudiantes y representantes de la oposición política y de la Fapa Enric Valor para volver a protestar contra las reformas que introduce la nueva ley Wert y los recortes que la acompañan: «¡Fuera los ladrones, de la educación!», corearon entre pitidos contra el ministro.

«Esta ley se está tramitando en frente de la comunidad educativa y sin participación», se lamentaba Gonzalo Zaragoza momentos antes de leer un manifiesto.

Por la mañana los estudiantes dejaron vacías las aulas: «Sólo han venido a clase algunos de segundo de Bachillerato que tenían recuperación. El seguimiento de la huelga por los alumnos ha sido importantísimo». Este balance de uno de los directores de instituto de Secundaria refleja el respaldo mayoritario que los estudiantes de tercero y cuarto de Secundaria, y de primero y segundo de Bachillerato, dieron ayer a la nueva jornada de huelga.

Los convocantes del Sindicato de Estudiantes barajan ya una nueva convocatoria de 72 horas «para triplicar el éxito del pasado 24 de octubre», y coincidir con la aprobación definitiva de la controvertida ley prevista para antes de que acabe el año. Ayer no se convocó a padres y profesores, y los estudiantes de primero y segundo de ESO acudieron con normalidad a las aulas, sin permiso paterno. El resto de niveles protestó con su ausencia más que en la anterior huelga e institutos como Virgen del Remedio o Cavanilles sumaron además a los estudiantes de Formación Profesional, que tampoco acudieron a clase. «Han secundado esta huelga más incluso que la anterior», confirmaron desde los centros.

Los datos recabados por este diario cifran el seguimiento en un 95%, diez puntos más que en la última convocatoria el pasado 23 de octubre, pero fueron los menos los que se acercaron a la plaza de la Montañeta donde la Coordinadora de Plataformas en Defensa de la Enseñanza Pública convocó a colectivos de toda la provincia, entre ellos del IES Figueras Pacheco.

Por la mañana hubo concentraciones a las puertas de los institutos en la Marina Alta: Bernat de Sarria de Benidom, l'Arabí de Alfàs del Pi, La Nucia y Bellaguarda de Altea.

Los universitarios, sin derecho a huelga todavía, le reclaman sus «compromisos» al rector Palomar y para ello se encerraron desde anoche en el Rectorado miembros del FEU, Frente de Estudiantes Universitarios. También reclaman formación gratuita para el B1 de inglés, que ahora cuesta 600 euros y es obligatorio para graduarse.