«Nos hemos convertido en el nuevo ladrillo». Las palabras de la presidenta del Colegio de Enfermería, Belén Payá, resumen el sentir de los profesionales de la sanidad alicantinos ante el proyecto de apertura de dos nuevas universidades en Sant Joan y El Campello. Los dos centros, separados por pocos kilómetros, está previsto que oferten Odontología, Medicina, Enfermería y Fisioterapia, entre otros grados.

Payá hizo estas declaraciones ayer durante la presentación de la IV Gala de la Salud, que se celebrará el viernes, y que está organizada por Upsana, la asociación que agrupa a nueve colegios profesionales relacionados con el ramo de la Sanidad: Médicos, Enfermería, Veterinarios, Fisioterapeutas, Odontólogos-Estomatólogos, Podólogos, Psicólogos, Dietistas-Nutricionistas y Farmacéuticos. Una buena parte de los presidentes de estas instituciones mostraron su desacuerdo con la puesta en marcha de estas dos nuevas universidades privadas. «No hay que seguir abriendo nuevas facultades en un momento en el que el número de médicos que se marchan al extranjero no para de aumentar y desde 2009 se ha triplicado el número de certificados concedidos para marcharse al extranjero», señaló Antonio Arroyo, presidente de los Médicos. A juicio de Arroyo, «tampoco es lógico que no se nos consulte a nosotros a la hora de cuantificar y planificar estas necesidades de profesionales».

Muy crítico se mostró también José Luis Rocamora Valero, presidente del Colegio de Odontólogos-Estomatólogos. «Se está creando una burbuja sanitaria. Hay cuatro facultades en Valencia, a las que hay que sumar las dos que se quieren abrir en Alicante». A lo que se suma la mala situación por la que atraviesan los dentistas en los últimos años. «La OMS recomienda que haya un dentista por cada 3.000 habitantes y en Alicante hay uno por cada 2.000. Además, la actividad en las consultas ha caído hasta en un 60% debido a la crisis». Belén Payá remarcó que la apertura de nuevas facultades supone «una acción mercantilista con el único propósito de sacar dinero a través de estudiantes extranjeros que vengan a Alicante».