Después de recorrer durante una hora las instalaciones universitarias lanzando proclamas contra la nueva Ley Wert y animando a seguir la huelga convocada hoy en todos los niveles educativos, dos centenares de estudiantes irrumpieron en el Rectorado al grito de »se va a acabar, se va a acabar, se va a acabar la paz social» o «aquí está el movimiento estudiantil», con la intención de exigir al rector, Manuel Palomar, que cumpliera el compromiso por escrito de atender el derecho de los alumnos a la huelga.

Del grupo que accedió a los pasillos que dan acceso al despacho del rector, una treintena decidió tomar el recinto y «acampar» hasta esta madrugada para organizar piquetes informativos desde primera hora en todo el campus, como informó uno de los portavoces del CJC.

El sindicato de países catalanes leyó un manifiesto para hacer hincapié sobre la relegación de la lengua en la LOMCE y el FEU aludió al «irreversible y no casual proceso de privatización de la enseñanza, provocada por la crisis estructural del capitalismo que busca recuperar la tasa ganancial del empresariado a través de la educación».

Entre las reivindicaciones del colectivo al rector figuran el aprendizaje gratuito del nivel B1 de idiomas, imprescindible para graduarse, o que no se instale una antena móvil «cancerígena» sobre la Biblioteca General.