Diversas entidades alicantinas han convocado para hoy, a partir de las seis de la tarde, en el edificio del Claustro un encuentro de familias y profesionales para dar visibilidad social al dolor que se produce cuando se sufre un aborto o un niño nace muerto. Elena Martínez, una de las organizadoras, reclama una mayor sensibilidad y atención a las familias que pasan por este trance.

¿La sociedad es indiferente hacia estas pérdidas?

Nosotros estamos convencidos de que es necesaria más sensibilización porque no hay un reconocimiento abierto de que estas pérdidas generen la necesidad de un duelo. Ante las pérdidas gestacionales se le dice a la familia que ya tendrá otro niño o se les pide que piensen en sus hijos sanos y que sigas adelante, y no hay percepción del dolor intenso de quienes lo viven. No son situaciones fáciles de manejar.

¿Saben los profesionales cómo actuar en estos casos?

Los profesionales diferencian entre las perdidas por aborto en los primeros meses y a partir de que el feto pesa 500 gramos cuando ya se considera muerte vital. Para una madre es igual perder el feto con tres meses o con cinco. Hay que reconocer que ese duelo está, que hay necesidades que genera ese dolor, desde atención psicológica a que las familias puedan recogerse y ser atendidas humanamente.

¿Se pasa también en estos casos por el proceso del duelo que provoca la pérdida de un hijo ya nacido?

Las asociaciones que están trabajando en estos casos afirman que sí. Es la pérdida de algo que era querido. Esperabas un hijo y ya no te va a acompañar. El proceso de duelo también existe. Esa es la parte que no se suele reconocer en la sociedad. Es una realidad que se produce a diario y hay que curar ese dolor a través del duelo.

¿Cómo se puede ayudar a la mujer?

Aquí también hay que tener en cuenta a los varones. Para la mujer es fisiológicamente muy duro pero también los padres se enfrentan a la pérdida. En cuanto a cómo ayudar, creemos que sobre todo escuchando las necesidades de las familias, dándoles el espacio para que puedan despedirse de ese embarazo teniendo en cuenta el gran dolor emocional. La concienciación va por ese camino. Que no se minimice lo que comporta ese proceso. Es muy importante el reconocimiento del duelo para hijos futuros, para no cargar sobre las nuevas gestaciones el duelo no resuelto porque va en detrimento del futuro familiar.

¿Hay también duelo en caso de los abortos voluntarios?

No entramos a valorar esto, pero hay una pérdida y en muchos casos puede haberlo. Generalizar nunca trae nada bueno.

¿En qué consiste el acto de hoy?

Organiza la jornada Educer, que es una asociación de apoyo a las familias, la Fundación Verde Esmeralda dedicada a apoyo a personas en duelo en general, la Asociación por la Salud Mental Infantil desde la gestación, ASMI. También el Colegio de Enfermería, la Mesa Interreligiosa de Alicante y el Ayuntamiento que ha cedido la sala del claustro. La jornada será un aproximación artística a la pérdida. Habrá un montaje con fotografías de Norma Grau y música. Habrá una pequeña charla sobre la necesidad de elaborar un discurso sobre la muerte gestacional y un coloquio. Además, anudaremos unos lazos al árbol que nos ha cedido el ayuntamiento donde las familias podrán poner lo que quieran. Está pensado como una jornada familiar con talleres para los niños que se encargarán de hacer una suelta de globos que simboliza esa pérdida.