La empresa que gestiona el proyecto Castor admitió ayer que en los movimientos sísmicos inferiores a tres grados «sí que se ve una relación directa» con la inyección de gas, pero en los superiores a esta magnitud la causa «sería el movimiento de alguna falla», aunque no la de Amposta, de la que existen estudios que apunan que puede provocar seísmos de hasta 7 grados Richter. La empresa negó ayer estar estudiando retirarse del proyecto y cobrar la indemnización (fuentes oficiosas han hablando de hasta 1.200 millones), y aseguró que su intención es seguir con la actividad de la planta, aunque «estamos parados y a lo que decida el Gobierno», según Recaredo del Potro, presidente de la empresa que gestiona la planta. Por su parte, Cataluña mantiene en alerta el Plan Sismicat preventivamente tras los seísmos.

Ayer, los ministros de Industria, José Manuel Soria y Exteriores, José Manuel García Margallo, visitaron junto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, la planta ubicada en la costa de Vinaroz, reiterando, que de cara a valorar si se permite reanudar la inyección de gas, «sólamente se guiarán por los criterios que establezcan los informes de los expertos del Instituto Geológico Minero y que mientras no haya ningún informe convincente sobre plenas garantías de seguridad para la población, la actividad de la planta seguirá paralizada».

En estos momentos se trabaja en determinar si puede haber riesgo para las personas. «Eso es lo que importa al Estado y al conjunto de las Administraciones Públicas, la seguridad de las personas», manifestó el ministro Soria, quien, por otro lado, apuntó que los expertos no ven la posibilidad de que se produzcan nuevos terremotos. Alberto Fabra dijo, por su parte, que lo importante es que la planta de Vinaroz está paralizada, algo que comprobó en la visita de ayer a sus instalaciones.

Por su parte, los alcaldes de las poblaciones costeras de Castellón donde los terremotos han provocado una gran alarma social, Benicarló, Vinaroz y Peñíscola, insisten en que lo mejor sería que el proyecto se archivara y la inyección de gas se trasladara a otro lugar donde no haya fallas sísmicas activas.