Los populares alicantinos, liderados por José Císcar, guardaron silencio ayer frente a la caída del 15,8% en inversión que ha sufrido la provincia respecto al año anterior en los Presupuestos Generales del Estado. El descenso se cifra en 40,5 millones. Un recorte que despertó la indignación de todos los miembros de la oposición, quienes coincidieron en que, una vez más, ha quedado claro el «poco peso» que el presidente del Consell, Alberto Fabra, tiene en Madrid. Pese al varapalo que supone esta disminución para la región, el líder de la Generalitat sacó pecho y aseguró que el nivel de inversión «proyecta a la Comunidad hacia el futuro». Además, justificó la reducción y argumentó que en las cuentas «se mantienen las cantidades comprometidas» con la Comunidad Valenciana.

Desde la Confederación de Empresarios de la Provincia de Alicante (Coepa) se mantuvieron al margen de polémicas y aunque admitieron que «en ningún caso un descenso es positivo», entendieron que es fruto de la finalización de las obras del AVE. Además, vaticinaron que la inversión volverá a aumentar en cuanto se ponga en marcha el Corredor Mediterráneo. Una opinión similar mantuvo la Cámara de Comercio de Alicante, que encargará un informe para analizar en qué partidas se han producido las variaciones. El presidente de Cepyme en Alicante no mostró tanto optimismo y argumentó que los datos objetivos no respaldan el discurso triunfalista que sostienen desde el Gobierno central. «Se seguirá destruyendo empleo», sentenció.

La oposición critica el poco peso del Consell

«Estamos marginados». Así de claro se mostró ayer el secretario general del PSPV de Alicante, Gabriel Echavarri, ante la caída de la inversión en la provincia. A su juicio, esta es una prueba más de que la ciudad no es un «objetivo prioritario» para el Gobierno central y achacó esta circunstancia al «escaso peso político» que tanto el líder del Consell, Alberto Fabra, como la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, tienen en Madrid. «Esto solo se arregla con un cambio de Gobierno», consideró Echávarri. Desde Compromís, la diputada autonómica por Alicante, Mireia Mollá, también criticó la «falta de liderazgo» de Alberto Fabra para defender los intereses de los valencianos y censuró, también, que la administración central desvíe el dinero de los ciudadanos a otros fines. Por su parte, la parlamentaria en las Cortes de EU Esther López Barceló denunció la actitud de los populares que, a su juicio, están más preocupados de «defender su postura dentro del partido» que de los intereses de la población. a. s. s.