­Casi toda la pensión se les va en pagar la residencia y apenas les queda dinero en la cuenta para afrontar gastos como los medicamentos o la ropa. Responsables de residencias de la provincia y asociaciones como el Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) denuncian que el incremento en el copago de las residencias públicas, establecido recientemente por la Conselleria de Bienestar Social, está llevando a la asfixia económica a miles de personas mayores en la provincia.

Hasta el cambio normativo, los usuarios de estas residencias «destinaban entre un 75 y un 85% de su pensión al pago de la misma. Ahora esta cuantía se eleva hasta el 90%, con el inconveniente añadido de que hasta ahora se tenían en cuenta para establecer el copago 12 pagas y ahora se computan las 14», explican fuentes de una residencia de la provincia.

De esta forma, «se dan casos de personas mayores que tienen que pagar todos los meses 650 euros, cuando a lo mejor cobran 600 euros al mes, con lo que no pueden afrontar sus gastos del día a día».

Estas mismas fuentes recuerdan que muchas personas mayores, «aunque mantengan cerradas sus casas, siguen pagando por la luz o el agua, así que la situación es insostenible».

Desde el Cermi denuncian que este incremento del copago «apenas da para vivir» y han anunciado que recurrirán al Síndic de Greuges para intentar que Bienestar Social dé marcha atrás. Cerca de 11.500 personas en la Comunidad Valenciana reciben una prestación residencial, según los últimos datos sobre la Ley de Dependencia que ofrece el Imserso.

De ellos, unos 3.500 ocuparían plazas en residencias de la provincia. Además de estas plazas también se han variado los copagos para la ayuda a domicilio, la teleasistencia y los centros de día. Recursos incluidos en la Ley de Dependencia.

Sin baremo claro

Responsables de las residencias se quejan además de que la Conselleria de Bienestar Social no ha establecido un baremo claro para calcular el copago.

Desde que el ministerio «decidió modificar la norma y revisó los copagos al alza, cada autonomía debía sacar su propia legislación». Sin embargo, en la Comunidad Valenciana «sólo se ha publicado un decreto el pasado mes de agosto que ofrece una fórmula muy genérica en la que no se tienen en cuenta las particularidades económicas de cada usuario».

Además, critican que los nuevos aumentos sólo se aplican a los nuevos dependientes que acceden a una plaza residencial. «Los que ya residen en los centros, de momento, están exentos del incremento».

Las residencia lamentan además que la situación les está afectando doblemente, al margen de la enorme deuda que la Conselleria de Bienestar Social mantiene con ellas. «Muchas personas están dejando de pagar la residencia, sencillamente porque es más urgente hacer frente al pago de las medicinas».

Y es que el de las residencias no es el único copago que afecta a la economía de los más mayores. Desde hace poco más de un año, los pensionistas tienen que hacer frente además al pago de un 10% del coste de las medicinas.