El portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Alicante, Fernando Llopis, ha afirmado que el desalojo de público del pleno de este viernes al que ha procedido la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo, del PP, "desvía la atención" de la aprobación de la adhesión al nuevo plan de pago a proveedores, el cual ha calificado como "un mazazo a la autonomía" del consistorio.

Llopis ha realizado estas declaraciones, a través de un comunicado, después de que Castedo haya desalojado de público el pleno, tras haber realizado dos avisos al respecto, ante la protesta de la junta de personal del consistorio durante la sesión. Los trabajadores han accedido al espacio habilitado delante del salón de plenos y han mostrado pancartas pidiendo la reclasificación de los puestos de trabajo, así como para solicitar el acceso a una "mayor y mejor" información.

Igualmente, el pleno ha validado, con el voto mayoritario de los concejales del PP, adherirse al nuevo plan de pago a proveedores y solicitar 26,9 millones de euros para abonar facturas pendientes, así como un convenio de delegación de determinadas facultades en materia de gestión, recaudación voluntaria e inspección de tributos e ingresos de derecho público entre el consistorio y la Diputación de Alicante, a través del ente SUMA.

Para Llopis, el desalojo del pleno ha supuesto "desviar la atención de lo verdaderamente importante, el plan de ajuste y la cesión de gestión de impuestos a SUMA". Además, ha considerado que el PP "ha entrado en una fase de autocomplacencia en la que todo está perfecto", ha apuntado.

A su juicio, el equipo de Gobierno ha demostrado que "no plantea alternativas serias ni soluciones a la grave" situación financiera del consistorio. "Sólo crean cortinas de humo para desviar la atención y decir que no tenían más remedio, cuando estamos en esta situación por sus gestiones nefastas", ha manifestado.