Las 80.000 familias cuyos hijos recibieron el curso pasado beca para asistir al comedor están todavía pendientes de recibirla o no, a cinco días de que arranque el servicio en los colegios. Educación aseguró ayer que "antes del lunes" se darán las becas, pero en los colegios la inquietud abruma a los padres "que preguntan día sí y día también si sabemos algo los directores", señaló un portavoz de la asamblea provincial.

Para no aumentar el agobio de estas familias, en los colegios han optado por organizar los comedores que empiezan el martes contando con que se beque a los mismos comensales que el curso pasado. "Ya después se harán las cuentas y los padres tendrán que pagar los días que el niño coma si no ha tenido beca finalmente, pero el martes entra todo el mundo", destacan desde el colectivo provincial.

A la incertidumbre sobre las becas se sumó ayer un recorte de 3,5 millones de euros en los 30 con que subvencionaba Educación el pago de los monitores. Directores y padres de alumnos coinciden en subrayar que afectará de modo muy negativo a la vertiente educativa que tenía el comedor, porque se reducirá a un servicio "meramente asistencial, al tener que ajustar la contrata de monitores a consecuencia del recorte".

El dinero de menos que van a recibir los centros son 15 céntimos por alumno comensal y día, "lo que obliga a cumplir a rajatabla el número de alumnos atendidos por cada monitor, que son hasta 30 en Primaria. Los cuidadores tendrán que limitarse a controlar que los alumnos coman, y poco más".

Los temores difundidos por la Confederación de padres Covapa sobre el recorte de ayudas para pagar monitores "no han sido finalmente del 100%, pero está claro que se ha abierto la veda con esta rebaja desde 1,45 euros que pagaban hasta ahora por niño y día hasta 1,30 euros". El presidente del colectivo, Ramón López, aventura que "si no llegamos a denunciar las intenciones del tijeretazo lo habrían eliminado todo".

Deuda

Desde los colegios ponen el acento en que con ese dinero que tiene que enviar Educación, aparte de que todavía adeuda los últimos cinco meses, los centros "mejoraban la calidad del servicio de comedor para los niños y cubrían las necesidades de los colegios, más allá del pago de la luz y el agua de lo que se encargan los ayuntamientos. Ahora, este recorte que supone una media de 5.000 euros menos por centro, nos limita a mantener el comedor y a ahorrar en monitores. No podremos destinar dinero a material tecnológico ni otro tipo de recursos para los centros", lamentan.

La asamblea provincial de directores advierte de que con este tijeretazo "peligra el servicio de un 10% de los comedores escolares de la provincia, en los colegios más pequeños con un aula por nivel".

La federación de enseñanza de CC.OO anuncia por su parte un recurso porque se equipara a los educadores especiales con monit0res de comedor para ahorrar.