«¿Qué define a la hoguera del Puerto? Lo principal es que tradicionalmente plantamos en el agua y por su ubicación, en el muelle de Levante, nuestro monumento es uno de los más visitados durante los días grandes ya que todo el mundo quiere ver la hoguera flotante. El racó, situado a la orilla del mar, está a un paso de todo así que podemos ir andando al centro y a los desfiles. Y, además de la foguera, tenemos muy arraigadas la cultura y tradiciones alicantinas», afirman Toñi Martín-Zarco, actual presidenta de Port d'Alacant, y José Luis Martín, su antecesor al frente de la comisión que impulsó, a principios de los 90, el corpiño del siglo XVIII en los actos de la Fiesta. Cualidades que pueden resultar atractivas para la incorporación de nuevos patrocinadores que le den aire después de que la hoguera se viera obligada estas últimas fiestas a bajar su monumento principal a Cuarta categoría por problemas económicos tras 17 años concursando en Especial. Incluso tuvieron que abandonar la tradicional plataforma en el mar por su elevado coste y volver a tierra, superficie en la que no plantaban desde el año 96, cuando Pedro Soriano firmó «Bola de fuego», con la que se estrenaron en Especial.

Pero no todo han sido disgustos este año gracias a la elección de su candidata Beatriz Botella Gil como la vigente Bellea del Foc, la primera en la ya larga historia de esta foguera. Una chica que «se involucra en la comisión y participa. Lo vive desde dentro y sabe lo que es una plantà y cargar sacos de arena. Sabíamos que lo iba a hacer muy bien porque lo vive y le gusta», apuntó Martín-Zarco. Además, empiezan a remontar y en 2014 volverán a Primera, con la idea de tener de nuevo una hoguera flotante y así lo han solicitado.

La Primera tampoco es una categoría desconocida para ellos puesto que debutaron en ella en 1992 con Paco Juan. Sin embargo, en 1997 Port d'Alacant aprovechó su entonces reciente salto a la categoría Especial para convertirse en la primera y única hoguera flotante de Alicante. Desde entonces han plantado en tres plataformas diferentes. «La primera no tenía pasarela y el jurado se acercaba a ver la hoguera en barca», recuerdan los festeros. El esfuerzo por estar en lo más alto tuvo premio con unos jovencísimos hermanos Fonseca, que ganaron el concurso de Hogueras en 1999 y 2000 con «El sueño del viajero» y «Las cárceles vuelan». Fueron los mejores años de la comisión, fundada en su primera etapa en enero de 1945 por vecinos del barrio Heliodoro Madrona, en el que vivían trabajadores del Puerto, quienes aportaban cuatro pesetas mensuales para financiar la hoguera, bautizada entonces Canyaeta Peixet. Un nombre que ha conservado hasta hoy la barraca del distrito. José Garrido fue el presidente fundador y plantó los dos primeros monumentos Vicente Morera, abuelo materno del director del Festival de Cine de Alicante, Vicente Seva. Esta familia facilitó a la comisión diversos objetos para la exposición que organizaron en 2011 en la Lonja del Pescado en el 25 aniversario de su refundación. La primera belleza, Maruja Martínez, se convirtió en Dama del Foc, cargo del que pueden presumir con un palmarés de trece en toda su historia.

Aquella primera comisión plantaba junto al polideportivo Obras del Puerto, en el muelle 12, hoy Zona Volvo. Sobrevivieron hasta 1956, cuando lo dejaron. Treinta años después, otro grupo de trabajadores portuarios a la vez que festeros, que estaban desperdigados por otras hogueras, se unieron con la idea de refundar la entidad, dada de alta como Port d'Alacant. Entre esos foguerers estaba Rafael Quereda, «Felo», como presidente, hoy retirado de la Fiesta, así como Josep Amand Tomás, que ahora dirige la hoguera Séneca, y Miguelo Compañ. De aquel grupo solo quedan en activo en la hoguera Fina Compañ, Merche Sala, Lucía Lloret e Irene Compañ. En la etapa más reciente, la comisión ha triunfado en el concurso infantil, gracias a los primeros premios de Sergio Gómez en 2003 y 2011. Pero le ha tocado lo peor en lo económico ya que han dejado de percibir más de 30.000 euros de ingresos de patrocinadores. Esto, sumado a los 15.000 euros que les adeudan diversas administraciones, les llevó el pasado ejercicio a rebajar el presupuesto de 120.000 euros a 78.000 euros y a bajar su foguera principal de categoría. Gastaron 20.000 euros en monumentos (el adulto 10.500 euros y el infantil 9.500), mientras que otros 15.000 € se fueron en actos culturales y festeros como la presentación de bellezas, el llibret, la banda de música para desfiles y pasacalles, o la pirotecnia. A veces prescinden del alumbrado, con el que en años de bonanza incluso consiguieron el primer premio con su iluminación de la Plaza del Puerto.

Pese a las malas noticias en lo económico, los foguerers siguen con ilusión ya que aportan con sus cuotas el 90% de los ingresos. Ellos tienen experiencia en buscarse la vida ya que fueron pioneros en plantar un gran monumento con lotería y anuncios. Y es que nunca han dispuesto de cartillas ni de vecinos a los que cobrar porque su distrito es el agua del mar.