La Asociación Provincial de Libreros y Papeleros denuncia la «desidia de la Generalitat en la falta de pago al colectivo», y da la voz de alarma porque están «al borde del cierre. Algunos ya lo han hecho debido a la falta de liquidez, puesto que han entregado los libros gratis a los alumnos desde hace tres años con el bono libro, pero han tenido que pagar los textos a las editoriales y distribuidoras para no verse embargados. Han tenido que recurrir a préstamos de bancos porque Educación no ha pagado, o a pedir dinero a sus familiares e incluso cerrar», explica Francisco Carrión.