Por su parte, los grupos de la oposición se muestran escépticos. «La ciudad seguirá igual de sucia», consideró el concejal del PSOE, Gabriel Moreno, quien exigió al equipo de gobierno local «que controle que la adjudicataria cumple con el pliego de condiciones». En cualquier caso, incidió en que «los recortes en la limpieza, con respecto a lo que fijaba el anterior pliego, se dejarán notar». Este último recordó, además, que su grupo presentará un recurso en el juzgado contra la nueva contrata y pedirán la suspensión cautelar de la misma.

Por su parte, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, puso en duda que la ciudad «pueda estar limpia con tantos recortes» e incidió en que la mejor forma para mantener la calidad y ahorrar hubiera sido «que el Ayuntamiento asumiera la gestión». Ambos concejales coinciden al cuestionar que la nueva contrata esté blindada a los sobrecostes, como afirma Atención Urbana.