Si ya los docentes han expresado su oposición al cambio de los exámenes de recuperación de septiembre al mes de julio, advirtiendo que habrá mucho que negociar y planificar para que cuadren las fechas y esté todo hecho al final del curso que viene, los padres de alumnos vienen a sumarse a este rechazo, aunque por muy distintos motivos.

Los máximos representantes de los centros tanto públicos como concertados, Ramón López y Julia María Llopis, recuerdan que julio, hoy por hoy, no es lectivo para los profesores. «En su convenio figuran cursos de formación hasta el día 10 o 12 de julio y a continuación vacaciones, así que me pregunto si serán los inspectores quienes examinarán a los alumnos que suspendan», advierte Llopis. «Más del 60% suspenden más de dos asignaturas añade López por lo que necesitarán seguir en las aulas en julio, ¿pero habrá profesores para ellos?», concluye.