­En el plazo de dos semanas, el 9 de septiembre, los colegios y guarderías de la provincia darán entrada a unos 190.000 alumnos para quienes sus padres tratan de adquirir estos días los libros, ropa y material escolar que van a necesitar, en lo que cada familia puede llegar a ahorrarse un 35% del coste global, estimado entre 500 y 1.000 euros según encuestas elaboradas por Tiendeo y la OCU.

Solo en los libros se calcula un ahorro de hasta un 25% según el comercio de que se trate, algo que las familias miran especialmente porque, si algo caracteriza a este nuevo curso escolar, es que se pasa del recorte económico a la indefinición sobre el presupuesto de Educación para becas, hasta el punto de que las de la compra de libros ni siquiera se han convocado. «Y se intentan sustituir con un tardío programa de intercambio on line o con tablets para solo cinco centros en plan piloto», critica Ramón López, representante de los padres de los centros públicos.

Desde la dirección territorial de Educación en Alicante aseguran que en materia de transporte escolar no se producirá la escabechina del año pasado por la eliminación de rutas de transporte, aunque el mal ya está hecho. Pero las ayudas de comedor tampoco se han presupuestado, tras el fiasco de tratar de abrirlas a los centros concertados sin contar con los titulares de estos colegios que son quienes deberán sufragarlas, como advierte Julia María Llopis, representante de los padres de los centros concertados.

Al creciente malestar que estas medidas provocan entre los padres se suma la deuda acumulada por Educación con el conjunto de los colectivos, que supera los 70 millones de euros entre becas de libros, comedores de centros públicos, y gastos de funcionamiento de institutos y colegios concertados, a los que no se ha pagado ni un euro desde hace siete meses. Por todo ello Llopis considera que este va a ser el curso del «outlet».

En el marco de este drástico panorama, se va a tramitar en el Parlamento la nueva ley educativa o ley Wert, circunstancia que va a marcar el ritmo de las movilizaciones y protestas que ya están preparando tanto padres como profesores a lo largo del curso.

«Si algo positivo sacamos entre tanta negatividad, es la unidad de todas las formaciones de padres por primera vez», coinciden los representantes de los centros tanto concertados como públicos. Y es que la Lomce, Ley de la mejora de la calidad educativa, además de incrementar los recortes, les da de lado en cuestión de participación, y no se sienten mejor tratados por la consellera, María José Catalá, de forma que anuncian que «plantaremos batalla para que se paralice», como apunta Gonzalo Zaragoza, de la Fapa Enric Valor. «Va a ser un curso muy, muy caliente», ratifica López, de la Fapa Gabriel Miró.

Padres a cara de perro y profesorado «desmotivado, con miedo a la pérdida del puesto laboral y desbordado por el aumento de ratio en las aulas y de horas académicas», abunda Alfonso Terol desde CC OO. «Lo más grave va a ser cómo afecta la supresión de un maestro en cada colegio de dos líneas, que son la mayoría». Implica la pérdida de 150 docentes en la provincia, medio millar en el conjunto de la Comunidad: «Los centros van a ir muy justos y difícilmente se cubrirán las bajas».

FETE-UGT advierte que estos últimos recortes de plantilla están recurridos ante el TSJCV para que los anule, y recuerda que la mitad de los interinos que ha pedido vacante no ha conseguido plaza, concreta Jarvier González Zurita.

Seriedad

El panorama es similar al ya vivido en los institutos, que han perdido 2.000 docentes mientras ven aumentar la ratio hasta 36 y 42 alumnos en algunos centros. «Donde no se puede trabajar de ninguna manera con calidad es con 30 niños en Infantil», advierten los representantes docentes. «Los especialistas se van a dedicar en poco tiempo a tutorías», lamenta Ignasi Amorós, del STEPV.

Por todo ello padres y docentes demandan de la conselleria «más transparencia y seriedad» frente a los distintos proyectos anunciados y sin presupuestar, en la confianza de que los cubran voluntarios, como sucede con la jornada única escolar que apenas estrenarán cuatro colegios de la provincia en Elda, Catral, Sant Joan d´Alacant y Alicante. El secretario de Educación del PSOE, Miguel Soler, recuerda, por último, que somos la Comunidad que más ha empeorado las cifras de fracaso escolar la última década, y que hay más diferencia entre las propias autonomías que con el resto de Europa.