­Además de los nuevos listados laborales por completar por parte de la Conselleria de Educación, el delegado de FETE-UGT, Fernando González Zurita, advierte otra novedad que irrumpe este año en los centros escolares de forma negativa.

«Por primera vez, tanto los docentes provisionales, como a los que se ha suprimido la especialidad en su centro, se ven desplazados con la adjudicación de otros puestos de trabajo a muchos kilómetros de un domicilio», donde fácilmente pueden llevar diez o quince años, al tiempo que han favorecido la consolidación de la plantilla docente del centro en el que trabajaban hasta ahora.

La propia Conselleria de Educación lanzó una iniciativa el curso pasado para premiar a aquellos docentes que optaran por mantener su puesto en los centros menos demandados, con la intención precisamente de tratar de consolidar las plantillas más inestables hasta el momento.

De Calp a Torrevieja

El delegado de FETE puntualiza que el recorte de plazas docentes ha dado al traste con esta iniciativa, hasta el punto de que los interinos se van al paro y de que los suprimidos se ven desplazados de su lugar de trabajo, como hasta ahora pasaba con los interinos. «Por primera vez son profesores con una plaza definitiva o aquellos provisionales pero con un destino ya previsto, los que se ven obligados a recorrer la geografía de la Comunidad, a cientos de kilómetros de sus domicilios con el consiguiente perjuicio para un centro que pierde la continuidad del trabajo de una plantilla que ya estaba consolidada».

Zurita achaca esta situación a los recortes y la ampliación de horas docentes: «Desde Calp se ven desplazados forzosos a Torrevieja después de diez años en el mismo instituto, y de Valencia tienen que venir a Alicante».