Las playas alicantinas de la Almadraba y de San Juan, así como la de Muchavista en El Campello, son el escenario en el que bañistas y socorristas han avistado cerca de una decena de peces raya durante los últimos dos días. A diferencia de lo ocurrido en algunas playas de Valencia y Castellón, los servicios de salvamento no han llegado a colocar banderas amarillas en señal de advertencia.

El coordinador del servicio de salvamento en las playas de Alicante, Miguel Ángel Morales, confirma que durante la tarde de ayer se avistaron dos peces raya en la playa de San Juan y uno en la Almadraba. Morales señala que dieron parte a l'Oceanogràfic de Valencia sobre la presencia de estos peces, de la familia myliobatidae, y constataron que «no son peligrosos para los bañistas». A la vista de que únicamente se detectaron tres, se optó por no cambiar las banderas y mantener la verde ondeando. Morales señala que, aunque no se trata de animales peligrosos, en el caso de que hubiera más cantidad podrían colocar la bandera amarilla e, incluso, los carteles de los que disponen para avisar a los bañistas de la presencia de animales marinos. Los peces raya fueron avistados a escasos diez o quince metros de la orilla y, según Morales, iban en dirección a Muchavista.

En esta última playa del término municipal de El Campello se localizaron el domingo cuatro mantas cerca de la orilla. En este caso, los socorristas avisaron a los usuarios del arenal de que no se acercaran a la zona por precaución, aunque no se llegó a cerrar al baño ni se cambió de bandera por esta aparición.

Fuentes del Ayuntamiento de El Campello señalaron ayer que estos ejemplares, detectados entre el Popeye y el Rincón de la Zofra, no son peligrosos. Del mismo modo también han sido vistos en la Playa de San Juan, a la altura del Sidi, y durante todo el verano están siendo localizados en la Llosa de Benidorm.

Ya en el mes de junio, apareció una manta raya de grandes dimensiones de alrededor de un metro y medio varada en la Playa de San Juan. Fue rescatada y devuelta al mar, pero días después apareció muerta en la playa de Muchavista. En este caso, las rayas avistadas son más pequeñas, de alrededor de medio metro, según los socorristas consultados.