A la oposición municipal no le cuadra que al concurso de la contrata del siglo, así llamada por ser con sus 500 millones de euros en los doce años de vigencia, la más cara que ha adjudicado el Ayuntamiento en toda su historia, sólo se presentara una única oferta, integrada por las mismas empresas que han prestado el servicio durante los últimos 12 años. Además, entre ellas se encuentra Cívica, del grupo de Enrique Ortiz, el empresario que acapara las grandes contratas de la ciudad. Que en las actuales circunstancias de crisis económica, que provocan que a las escasísimas licitaciones municipales se presenten numerosas ofertas, a la más elevada sólo acuda una, y precisamente suscrita por las mercantiles que han venido prestando el servicio, provocó la reacción de los grupos de la oposición, que interpretaron esta «espantada» generalizada, por la convicción de todas ellas de que la contrata estaba adjudicada de antemano. Ante esta circunstancia EU ya impugnó la contrata, recibiendo como respuesta un contundente varapalo por parte del Tribunal Central de Recursos Contractuales, organismo del Ministerio de Hacienda, que rechazó sus argumentos y hasta multó a EU tras acusarla de «mala fe» y «argumentos peregrinos». Ahora es el PSOE el que se plantea recurrir la contrata. En caso de hacerlo, en primera instancia será el mismo tribunal el que deberá resolver, lo que supone un precedente poco esperanzador, aunque los argumentos socialistas sean distintos. En cualquier caso, esta circunstancia volverá a paralizar la adjudicación de la contrata alrededor de un mes, como mínimo, plazo que se prolongaría aún más si finalmente el PSOE recurriera a los tribunales de justicia. M. D.