El presidente del puerto se mostró convencido de que el aumento del movimiento de mercancías con el norte de África, especialmente con Argelia, va a compensar la marcha de Alicante de la naviera alemana Maersk, la principal del mundo, que no cumplió expectativas. Ripoll aseguró ayer, en este sentido, que el balance de carga de los seis primeros meses del año ha sido igual que el del mismo periodo de 2012. Según Ripoll, la tendencia en el tráfico de graneles se está invirtiendo «y si antes eramos un puerto receptor de clíncker y cemento, ahora los exportamos». Ripoll confirmó que para 2014 aumentará las bonificaciones a las navieras que operen en el puerto hasta un 40%, lo que se traducirá, según el presidente, en un ahorro de 1,1 millones de euros».