La concatedral de San Nicolás, en Alicante, acogió ayer por la tarde una misa organizada por el Cabildo en recuerdo de las 79 personas que murieron la semana pasada en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela, entre ellas varias con raíces o residencia en la provincia. Además, el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, que se encuentra en Galicia junto a un grupo de jóvenes y sacerdotes alicantinos que han estado haciendo el Camino Xacobeo, impartió el domingo a la llegada del grupo a Santiago otra misa por las víctimas. El grupo, formado por cerca de 200 personas y que arriba aparece en la plaza del Obradoiro, se encontraba en plena ruta cuando se produjo el accidente, y desde ese momento continuaron peregrinando en homenaje a fallecidos y heridos.