¿Está la provincia preparada para afrontar una tragedia como la de Santiago de Compostela?

Respecto a medios y formación del personal sí que estamos preparados. Hubo un antes y un después del 11-M. A raíz de esta tragedia se vio la necesidad de contar con planes adecuados. Así, en la provincia de Alicante todos los hospitales cuentan con planes de actuación para la asistencia a múltiples víctimas. A lo largo del año, además, hacemos muchos simulacros: el aeropuerto, TRAM, estación de tren, con Bomberos... es lo que mejor nos ayuda a estar preparados.

¿Alguna tragedia les ha puesto a prueba en la provincia de Alicante?

Afortunadamente no hemos tenido una tragedia de la magnitud de la vivida en Galicia. El último accidente grave en Alicante fue uno de autobús ocurrido hace unas semanas con muchos heridos. Asistimos a los pacientes de una manera espectacular. Ahí se vio que nuestra forma de organizarnos es eficaz y la unión que existe entre todos los colectivos que intervienen.

¿Cuál es la regla de oro ante una catástrofe con múltiples víctimas?

Mantener la cabeza fría y duplicar el personal de la central de coordinación. Normalmente se desplaza un coordinador al lugar de la tragedia, al puesto médico avanzado, para poder hacer un buen triaje de las víctimas. Es necesario movilizar todas las ambulancias que hay en la provincia y también se duplica el personal para el traslado de pacientes. Afortunadamente, tenemos una buena red de hospitales públicos y privados con servicios de referencia. Los pacientes más graves van a los centros de referencia, para lo que también se dispone del helicóptero medicalizado.

¿Cómo se coordina a tanta gente?

Lo que hay que hacer es un control. Hay que ordenar a todo el personal para que sea una ayuda positiva y eficaz. Lo fundamental es mantener el orden dentro del caos. Por eso es esencial la presencia de un médico coordinador in situ. Hay que crear zonas de expansión en los hospitales para atender a los pacientes, liberar camas de críticos y tener todo preparado para el flujo de pacientes. Tampoco hay que olvidar que el incidente acaba cuando el último paciente es trasladado al hospital.

¿Llegan a intervenir a las víctimas en el mismo lugar de la tragedia?

No, en el llamado puesto de mando avanzado sólo se hacen maniobras recuperadoras a los pacientes más graves para estabilizarlos y mandarlos al hospital. Por eso, es esencial priorizar a los pacientes. Normalmente se crean los llamados nidos de heridos y lonas de triaje de diferentes colores para poner a los pacientes según su gravedad con etiquetas en la que figura el nombre y lesiones del herido y hospital a donde va. Siempre comunicamos a los hospitales el número de víctimas previstas y las patologías, intentando no sobrecargar a un centro por encima de otros. También es esencial la colaboración con Primaria para, si es necesario, los heridos leves sean valorados en los centros de salud y no cargar a los hospitales.