La Dirección General de Protección Civil decretó ayer la alerta por fuertes temperaturas en la provincia de Alicante, tras conocer la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, que espera que a partir de las 12 de la mañana de hoy, y hasta el domingo, una bolsa de calor sahariano, unida a un incremento notable de la humedad (70%), dispare las temperaturas máximas hasta los 36 grados en toda la franja litoral, pero con una sensación térmica de 40 grados y con bochorno, mucho bochorno. En el interior, los termómetros pueden rozar los 39 grados en las horas centrales del día, según Meteorología. La alerta por altas temperaturas afecta a toda la franja sureste de España (Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, interior de la Región de Murcia, Castilla La Mancha y Baleares.

La sensación de bochorno irá aumentando a medida que avance el día y se prolongará hasta el lunes. Está también decretada la alerta por incendios forestales, por lo que Protección Civil reclamó ayer la máxima precaución a todos aquellos que tengan pensado visitar los montes de la provincia durante el fin de semana. Así, está prohibido arrojar cigarrillos, basuras y especialmente botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol. También ha quedado prohibido encender fuegos y hogueras en el monte. En caso de que durante la visita al monte se declare un incendio, se recomienda evitar penetrar en el bosque y acudir siempre a zonas de gran visibilidad y libres de combustible.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante hizo público un comunicado reclamando precaución ante el calor. Desde el Consistorio se reclamó atención especial con niños y ancianos, ya que los menores de 5 años y los mayores de 65 son las personas más vulnerables, así como las personas muy obesas, enfermas o que tomen determinados medicamentos.

En la playa, procurar exponerse al sol el menor tiempo posible. Utilizar protección para rayos solares. Es conveniente vestir con ropa ligera, de colores claros y cubriendo la mayor parte del cuerpo, sobre todo la cabeza. Las comidas deben ser ligeras, con alimentos ricos en agua y sales minerales, como fruta y verduras. Beber mucha agua también es fundamental.