La calle San Francisco, situada en pleno centro de la ciudad, está cambiando su fisonomía de un tiempo a esta parte y ha pasado de ser una zona apagada a un lugar privilegiado donde ponerse "al fresco" y tomarse una "caña y tapa".

Esta calle, que evoca las zonas de tapeo de ciudades andaluzas, ofrece desde pescadito frito y rebujitos, hasta pizzas y vinos de la tierra en la zona más próxima al Portal de Elche.

Además, la calle San Francisco será la primera en toda la ciudad que, además de volver a ser peatonal, se cubrirá de juegos y elementos infantiles para hacer las delicias de los niños. Además, dispondrá también de un retén de la Policía Local. La decisión ha sido una iniciativa de la alcaldesa, Sonia Castedo, para dar vida a una calle escasamente transitada, que cuenta con la conformidad de vecinos y comerciantes de la zona.

La "tematización infantil" de la calle San Francisco abarca desde su intersección con Castaños hasta la plaza Calvo Sotelo, aunque será más reducida en el último tramo. El proyecto, según señala la alcaldesa, mantiene el actual pavimento y creará zonas ajardinadas con césped artificial.

Flanqueando la calle se instalarán numerosos juegos y elementos infantiles, incluyendo pequeños toboganes de distintos modelos, arbolado de fantasía y columpios. Además, se recuperarán juegos tradicionales para lo cual se pintará el suelo al efecto.

El retén policial se instalará en los bajos de la antigua droguería Coloma, de propiedad municipal. La calle será peatonal pero permitirá el acceso a las ambulancias y bomberos, así como a la carga y descarga en horas determinadas. Las obras acabarán en septiembre, con un coste de 100.000 euros.