Dos días han esperado los trabajadores del puerto para que alguna autoridad competente se haga cargo del problema de los restos de algas podridas que se concentran en el agua del puerto de poniente. Vertidos cuya procedencia aún se desconoce y, según Paul Hervé, capitán de uno de los barcos afectados, nadie se quiere hacer cargo de dar una solución.

Han avisado tanto a la Policía Local como a la Guardia Civil y a las Autoridades Portuarias, pero su preocupación ha sido mínima o casi nula. «La Autoridad Portuaria le ha dicho al varadero que se han hecho cargo y que han pasado el acta, pero más tarde nos han dicho que la mancha no es lo suficientemente grande e importante como para hacer algo», afirma Paul Hervé.

Por su parte, Capitanía Marítima ha informado a este diario de que son "algas podridas" que han entrado en el puerto.

Hace aproximadamente tres años hubo un vertido de gasóleo y el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) se hizo cargo inmediatamente con vallas flotantes y esponjas para succionar el combustible. Pero en esta ocasión, y por eso los pescadores están molestos, no se ha dado una solución. Los propietarios de barcos están preocupados porque las manchas se tienen que quitar cuanto antes porque podrían extenderse.

"La responsabilidad del "chapapote verde" que ha llegado a la costa alicantina es de la embarcación que ha realizado vertido, pero nadie sabe quién ha sido. Una posible solución es buscar a través de los satélites el barco en cuestión. Quien haya vertido chapapote, sea consciente o no de ello, debe responsabilizarse y pagar los inconvenientes que haya provocado, tanto a nivel de contaminación, como los posibles problemas que se causen a las demás embarcaciones", han explicado los afectados.

La solución propuesta, que para algunos es una verdadera "chapuza", es quitar los vertidos del agua a través de una bomba de achique con la que se aspira el fuel. Las aguas del mar de San Gabriel están llenas de porquería y los usuarios del puerto denuncian que se trata de "chapapote".