Un avión de la compañía irlandesa Ryanair que despegó el martes del aeropuerto de Edimburgo con destino a Alicante tuvo que ser desviado a Glasgow tras sufrir el impacto de un rayo.

El incidente se produjo poco después del despegue. «Vimos chochar el rayo contra el ala izquierda, aunque apenas se notó nada en el interior del avión», comentaba ayer Sandra, una de las pasajeras del vuelo afectado.

Tras permanecer un rato en el aire planeando sobre la misma zona, el comandante avisó por la megafonía a los pasajeros que el avión se detendría en el aeropuerto más cercano, el de Glasgow Prestwick.

Siguiendo los procedimientos habituales en estos casos, explicaron ayer desde la compañía, «los ingenieros de Ryanair inspeccionaron la aeronave y verificaron su estado. «Cuando aterrizamos en el aeropuerto había cuatro coches de bomberos y dos de policía, aunque no explicaron que era por el protocolo del aeropuerto en estos casos», señala Sandra. Dos horas más tarde, el avión volvió a despegar con destino a Alicante.