El Sistema Nacional de Salud sólo costeará los tratamientos de fertilidad en caso de que se acredite ser «mujer estéril», tal y como se acordó ayer en el Consejo Interterritorial de Salud presidido por la ministra Ana Mato y al que asistieron los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas, entre ellos el valenciano Manuel Llombart.

Si bien el Ministerio ha dado marcha atrás en la idea inicial de incluir el término «pareja formada por hombre y mujer» para acceder a estos tratamientos, el cambio en los criterios de acceso a los mismos despertó ayer el contundente rechazo de varias comunidades autónomas, asociaciones y partidos de la oposición que ven en la nueva norma un veto a las parejas de lesbianas, así como a las mujeres que quieren ser madres en solitario. Y es que, en la práctica, a estas mujeres les será casi imposible acceder a estos tratamientos en hospitales públicos, teniendo en cuenta que para acreditar la esterilidad hay que demostrar que se ha estado buscando, sin éxito un embarazo durante al menos un año, y es necesario someterse, tanto la mujer como el hombre, a diferentes pruebas médicas.

Sin embargo, Ana Mato insistió ayer en que no se excluirán a lesbianas ni a mujeres solteras, ya que «solo se han modificado algunos criterios de edad y el número de ciclos a los que se puede optar». «Todas las mujeres que tengan problemas médicos para concebir pueden acudir a la fecundación asistida con financiación pública», afirmó. Sin embargo, posteriormente, preguntada sobre qué criterio puede considerar el médico para incluir o excluir a un paciente de un diagnóstico de infertilidad, afirmó no verse preparada para contestar lo que se considera médico como problema de fertilidad, si bien precisó que no cree que «la falta de varón sea un criterio médico».

Cribados de cáncer

La ministra acordó también con los consejeros implantar, por primera vez en toda España, el cribado de cáncer colorrectal, la prueba de detección de sangre oculta en heces, que formará parte de la Cartera Básica de Servicios. Todos los hombres y mujeres de 50 a 69 años se podrán someter cada dos años a estas pruebas para detectar de forma precoz el tumor.

También se ha unificado el criterio para realizar mamografías. Se realizará a todas las mujeres de entre 50 y 69 años, con una revisión cada dos años, aunque en la Comunidad Valenciana se mantendrán a partir de los 45 años. El cribado de cáncer de cérvix se realizará a mujeres de 25 a 65 años, con una periodicidad de entre tres y cinco años, lo que tampoco representa cambios en lo que se viene haciendo en la Comunidad Valenciana.