­El que fuera presidente del Puerto de Alicante entre el 13 de julio de 1983 y el 25 de julio de 1996, Ángel Cuesta, falleció anteanoche en Alicante, y sus restos mortales serán hoy incinerados por expreso deseo de la familia en un acto íntimo y familiar. La salud de Cuesta se había deteriorado bastante en los últimos meses y al final no pudo superar el último revés, un derrame cerebral. Nacido en Sevilla, Ángel Cuesta llegó a Alicante a finales de los años 60 para trabajar para la empresa que construyó, entre otras, la urbanización Bahía de los Pinos, en la Albufereta, cuyo entorno nunca abandonó.

Militante del PSOE y amigo personal de Alfonso Guerra, Ángel Cuesta fue nombrado presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante el 13 de julio de 1983. Puesto en el que se mantuvo durante 13 años. Justo hasta el 25 de julio de 1996, ya con el PP gobernando en Madrid, que le sustituyó por el alicantino Mario Flores, hoy diputado en el Congreso.

Polémico por alguna de sus decisiones -derribo del antigua Comandancia Naval una noche y sin comunicarlo al Ayuntamiento, o por la compra de la denominada tercera fase del hotel Meliá, hoy hotel Spa Portamaris-, Ángel Cuesta forma también parte, sin embargo, de la última historia del puerto. Fue el impulsor de la apertura de los muelles a la ciudad redactando el plan especial del Puerto de Alicante, que concluyó en la construcción de la exitosa zona de pubs y restaurantes en la dársena de levante; el aparcamiento público debajo de la bautizada como plaza nueva del puerto y el puerto deportivo, de la mano de su amigo y empresario Perfecto Palacios.

Tras su destitución como presidente del puerto, Ángel Cuesta vivió una vida discreta al margen de la política aunque, incluso, llegó a promover la construcción de un edificio de viviendas en la Albufereta, junto al antiguo «Minigolf». Viudo desde hace unos años, deja dos hijos y una hija, que reside y trabaja en Alicante. Sus restos serán hoy incinerados en un acto íntimo y familiar.