Los pasajeros de un vuelo de Ryanair entre las ciudades de Edimburgo y Alicante probablemente no lo olvidarán nunca. Poco después de despegar de la ciudad escocesa, el aparato tuvo que aterrizar en Glasgow Prestwick tras ser alcanzado por un rayo, según ha confirmado la compañía aérea.

El incidente ocurrió poco después de las 6 de la tarde y obligó a la tripulación del avión, siguiento los procedimientos establecidos por Ryanair, a aterrizar en el aeropuerto más cercado para proceder a inspeccionar el aparato. Tras confirmar los ingenieros de la compañía aérea que todo estaba correcto, el avión pudo retormar el vuelo destino a Alicante, donde aterrizó con normalidad.