El Grupo de Investigación de Biotecnología de la Universidad de Alicante (UA) ha diseñado un asistente virtual capaz de calcular la densidad de espermatozoides con una precisión del 92 %, según han informado hoy fuentes del centro docente en un comunicado.

Su funcionamiento como asistente virtual posibilita predecir los resultados de la concentración de esperma a partir de las respuestas de un cuestionario.

El programa Virtual Infertility Decision Assistant, nombre completo del asistente que se resume en las siglas Vida, hace un cálculo en base al algoritmo que se ha desarrollado con los datos reales.

Según han explicado los investigadores implicados en el proyecto, éste es un instrumento útil para el diagnóstico temprano y el cribado de pacientes con desórdenes seminales o en la selección de candidatos para hacerse donantes de semen.

El asistente Vida se ha desarrollado a partir del estudio de una población de jóvenes voluntarios sanos.

Partiendo de las respuestas a un cuestionario validado y de los resultados de un análisis de semen, el grupo ha desarrollado un algoritmo que puede predecir, en un 92% de exactitud, los resultados de un análisis de semen, mostrando el impacto de factores medioambientales y modo de vivir sobre la producción de esperma.

El problema de la fertilidad masculina debido a la posible influencia de los factores medioambientales y los hábitos de vida en la calidad del semen es el objeto de estudio del citado grupo de investigación, que dirige el catedrático de Biotecnología de la UA Joaquín de Juan Herrero.

A partir de esa hipótesis de estudio, Joaquín de Juan Herrero revela que la calidad seminal del hombre está muy influenciada por sus hábitos de vida, como el sedentarismo o el tabaquismo.

También detalla que esta calidad seminal es peor cuando tiene peores hábitos de vida.

Por el momento, según fuentes de la UA, la aplicación Vida puede servir a cualquier profesional para utilizarla con sus pacientes.

Para que Vida se convierta en un sistema experto hay que seguir alimentándolo, añadiéndole más variables y aportando análisis de semen, ha señalado uno de los investigadores del grupo, José Luis Girela.

Este científico ha precisado que la suma de todos esos datos se introducen para evaluar la fertilidad masculina. De esa manera, si se aportan más indicadores a la aplicación, se logrará que el porcentaje de error actual se vaya reduciendo.

"Se ha comprobado que si te preocupas de la salud reproductiva del hombre, estás consiguiendo una sinergia que mejora la salud reproductiva del grupo", ha concretado el director del grupo de investigación.