­La ruta entre Alicante y Valencia por Alcoy ha absorbido buena parte del tráfico perdido por la autopista AP-7 y ha ganado en torno a 3.000 usuarios diarios en un año, según los datos del Ministerio de Fomento al cierre de 2012. Estas cifras oficiales, con carácter definitivo, señalan que a lo largo del año pasado esta autovía registró una intensidad media diaria (IMD) de 18.943 vehículos a la altura de Ibi y 14.847 en Cocentaina, con aumentos del 16,5 y el 19%, respectivamente, en relación a 2011. En cifras absolutas, unos 3.000 más de lo que se registraba el año anterior en ambos casos.

Los datos globales de tráfico en 2012 coinciden prácticamente con el primer año de servicio de la A-7 por Alcoy tras su finalización, ya que el último tramo, el del Barranc de la Batalla, se abrió a finales de 2011. El aumento de la intensidad en este corredor no sólo es significativo en sí, sino que destaca al producirse en medio de una caída generalizada de la circulación. Ninguna otra vía de titularidad estatal de la provincia registró un incremento en el paso de vehículos, salvo un testimonial 0,7% más en la N-332 a la altura de Torrevieja. Al contrario, al ya publicado descenso del tráfico en las autopistas de peaje se une el de las autovías A-31, A-7 hacia Murcia y A-70, de en torno a un 7% en un año.

El aumento de 3.000 vehículos diarios en la A-7 por Alcoy se corresponde prácticamente con los que perdió en el mismo periodo la autopista por la costa, pero hay que considerar que parte de esa menor utilización de la AP-7 se debió también al descenso general del tráfico. Además, hay que tener en cuenta que la A-31, la autovía que comunica Alicante con el centro de la península, también ha «aportado» usuarios para la nueva autovía por la zona de la montaña. Una parte de los vehículos que antes se dirigían de Alicante a Valencia por Villena y La Font de la Figuera (A-31, N-344 y A-35) ahora lo hacen por Alcoy, lo que acorta el recorrido en unos 20 kilómetros.

La A-31, a su paso por la provincia de Alicante, perdió unos 4.500 vehículos diarios a lo largo de 2012, achacables tanto al descenso del tráfico en general como a la canalización de parte de ese flujo a través de Alcoy. Con todo, alcanzó una punta de 48.099 usuarios al día a la altura de Novelda. Aún por delante de esa cifra están los 59.010 vehículos de la A-7 a la altura de Crevillent, y los 61.504 registrados en la A-70, la circunvalación de Alicante, en las proximidades del aeropuerto de El Altet.

Lastre para los camiones

Los datos oficiales del Ministerio de Fomento refrendan, por otra parte, la percepción de muchos usuarios de la A-7: por esta autovía transitan relativamente pocos camiones. En concreto, el tráfico pesado supone apenas un 10% del total, cuando en la A-31 a la altura de Villena llega a casi el 25%. La estadística corrobora así que el itinerario por Alcoy, pese a ser más corto que el de La Font de la Figuera, no es competitivo para estos vehículos por las pendientes existentes en tramos como la subida al Maigmó desde Alicante o el puerto de Albaida.

No sorprende, por esa razón, que en la A-31 haya descendido menos el tráfico de camiones que de vehículos en general. Lo mismo ha ocurrido en la N-344, donde, el tránsito de pesados sigue siendo casi la mitad de toda la circulación. A lo largo de 2012, casi un 45% de los 12.434 vehículos que a diario pasaron por esta peligrosa vía fueron camiones. Circular por ella tiene el inconveniente añadido de la travesía de La Font de la Figuera.

Esa peligrosidad, junto con el carácter industrial de los valles que atraviesa la A-7, puede ser un factor para que, pese a todo, el tránsito de camiones por esta autovía también aumente de manera muy significativa, en contraste con el resto de vías de la provincia. El tráfico pesado se incrementó el año pasado en un 10% a la altura de Ibi, y otro 14% a su paso por Cocentaina, algo que trasciende más allá de las industrias de estas comarcas.